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“El deportista de éxito se centra en la tarea, no en el resultado”

Daniel González Otero, psicólogo deportivo, y forma parte del equipo de la Federación de Fútbol de Castilla y León
Daniel González Otero, psicólogo deportivo.

Estamos en plenos Juegos Olímpicos, donde los deportistas ofrecen al público sus mejores gestas. Pero, detrás de esas victorias, derrotas, medallas o lágrimas se esconde mucho trabajo dentro y fuera del gimnasio. Daniel González Otero, psicólogo deportivo, conoce muy bien lo que pasa por la mente de los deportistas.

Estudió Psicología en la Upsa y tiene un gabinete en Ponferrada donde trabaja tanto de manera presencial como online con deportistas o entrenadores que quieran optimizar su rendimiento deportivo, trabajando la faceta mental, donde ayuda a los atletas a que trabajen su mente como si fuera un músculo más, también ofrece servicios para clubs deportivos en forma de talleres o charlas.

Trabaja con la Federación Castilla y León de fútbol, donde forma parte del staff de las categorías femeninas. “Soy consciente de que la figura del psicólogo deportivo en Castilla y León todavía es muy desconocida y existen muchos prejuicios que vienen de la psicología más tradicional, pese a que la palabra psicólogo deportivo no tiene por qué ir asociada a problema”, puntualiza Daniel González.

¿Por qué es tan importante para un deportista tener la mente y el cuerpo sano?
Me centraré en porque es importante tener la mente sana, y es que cuando los deportistas hacen entrenamiento mental, están trabajando su mente en dos direcciones.

Explíquese.
Por un lado, con entrenamiento mental optimizan su rendimiento, pero esto va muy de la mano a obtener un mayor bienestar y por tanto una mejor salud mental.
Y es que los deportistas son primero personas y segundo deportistas, y a veces se nos olvida el orden. Muchas veces ese bienestar viene porque trabajamos mucho la prevención que puede estar infravalorada, al anticipar situaciones estresantes y desarrollar estrategias efectivas antes de que ocurran. Otras veces previniendo lesiones generando contextos más favorables, también ayudando a los deportistas a que establezcan unas expectativas más ajustadas o unos objetivos realistas y alcanzables, o incluso ayudándoles a fomentar en ellos una mayor confianza.
Además, ese trabajo se realiza de una manera más indirecta colaborando con entrenadores o padres ya que desde su rol muchas veces influyen en aspectos psicológicos que son cruciales, sobre todo en el deporte base.

¿Cuántos miedos tienen los deportistas?
El miedo es una de las cinco emociones básicas que experimentamos todas las personas y puede haber muchos tipos de miedos, lo importante es conocer a la persona y trabajar desde la individualidad. Por eso es tan importante esas primeras sesiones donde se hace una evaluación, ya que lo que para un deportista le genera miedo para otro no.

¿Qué puede influir?
Creo que influye mucho la personalidad ya que hay personas que están más orientados hacia el éxito y otras más hacia el fracaso. Normalmente, los deportistas que están más orientados hacia el miedo de fracasar se suelen enfocar demasiado en el resultado y se ponen objetivos demasiado fáciles o demasiado difíciles. En cambio personalidades más orientadas hacia el éxito, no se enfocan tanto en el resultado sino en la tarea, pero también puede haber casos donde haya un miedo al éxito.

¿Cuáles son los miedos más comunes de un deportista?
En líneas generales yo creo que los miedos más comunes en el deporte son el miedo a fracasar, a decepcionar a personas que me importan y me apoyan; el miedo a la incertidumbre o a un nuevo cambio; el miedo a lesionarse, al éxito y el miedo a lo que otros puedan pensar de mí. Pero como he dicho anteriormente influye mucho la experiencia subjetiva de cada persona.

¿Qué importancia habría que darle a la inteligencia emocional?
En el deporte es clave, y todo deportista debe tener conocimientos sobre sus emociones y preguntarse el para qué de la emoción que está sintiendo, porque muchas veces esas emociones nos dan información que nos pueden llevar a movilizar cambios, pero si no sabemos porque aparecen es difícil generarlos.
El problema es que seguimos sin normalizar las emociones en el deporte y no tenemos lenguaje emocional. Esto también sucede en la vida cotidiana del día a día, no nos gusta hablar de emociones y es algo que no se cultiva. Por eso muchos deportistas cuando sienten algo en concreto conectan con las consecuencias negativas que a veces les generan, en vez de conectar con él para que surge esa emoción y con el que puedo hacer yo con eso que estoy sintiendo o con la información que me está dando.

Daniel González Otero, psicólogo deportivo.

Se dice que la cabeza es un 80% y el entrenamiento físico un 20%…
Yo veo a los deportistas de una manera global, y no pueden descuidar ninguna parcela, creo que todas son igual de importantes y se complementan. Es cierto que hay evidencia científica de estudios donde con el mismo nivel de habilidades técnico-tácticas y físicas, serán los aspectos psicológicos los que marcan la diferencia, pero todas se retroalimentan.
Aunque si es cierto que hay ciertos deportes que tienen quizás una mayor carga mental como por ejemplo el golf, el ajedrez o incluso ciertas modalidades de contacto. Por ejemplo, en el golf pueden pasar varias horas desde que hiciste el último golpe y es muy importante mantener la concentración o mantener unos pensamientos adecuados en esa espera de tiempo, que a veces es demasiado larga.

¿Qué ‘ejercicios’ les pone usted a los deportistas?
Los ejercicios van en función de las necesidades de cada deportista, pero intento que mi labor vaya enfocada en fomentar cambios reales sobre ideas o creencias que puedan estar afectando negativamente ya no solo en el rendimiento también en la persona que tengo delante y no caer en dar herramientas así porque sí para generar cambios. Para mi es importante ayudar al deportista, pero primero desde la persona que es, ayudándola a desarrollarse como tal. Por otro lado, también es muy importante que el deportista entienda el para que usar esa herramienta o el para que de entrenar una habilidad concreta y también el cuándo debe utilizarla.
Si tuviera que destacar una habilidad mental, pues la más importante desde el punto de vista psicológico es la concentración, porque a lo mejor un deportista está muy motivado o con mucha confianza, pero si no está concentrado, no va a saber atender a lo relevante y por tanto va a fallar, su confianza va a bajar y se va a sentir mal consigo mismo, entrando en un bucle negativo, por eso la concentración es fundamental en todos los deportes.

¿Qué diferencia a un deportista de élite en cuanto a trabajo mental?
Son expertos en esas habilidades psicológicas ya que las han perfeccionado para competir al máximo nivel, mientras que un deportista base suele estar iniciándose en estas habilidades.
Otro aspecto que diferencia a estos deportistas es que suelen trabajar con un psicólogo deportivo para hacer frente a las críticas, aprender a gestionar la presión, a gestionar las entrevistas o apariciones públicas, o asimilar la retirada deportiva si está cerca y qué hacer con su vida, ya que muchas veces esto produce una pérdida de identidad y sentimientos negativos.

¿A qué tipo de deportistas va encaminado tu trabajo?
Mi trabajo va encaminado hacia todo tipo de deportistas y hacia cualquier modalidad deportiva, es indiferente si son base o ya a nivel más profesional, y es que la psicología deportiva no es solo para deportistas de élite, es beneficiosa para todo tipo de personas.

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