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Nuevas instalaciones educativas

Planteé el problema de los niños límite, pidiendo al subsecretario ayuda para su atención debida
El colegio Santa Teresa, en la calle Alfonso IX.

En noviembre de 1981, me entrevisté con el subsecretario de Educación, Antonio Lago Carballo, le pedí la plena escolarización de los discapacitados, tres nuevos colegios, el Museo Pedagógico Nacional y la Escuela Regional de Idiomas. Los colegios para los que solicité ayuda fueron los nuevos de Gran Capitán, Santa Teresa y San José, todos ellos de EGB. Para solucionar el problema del solar necesario para construir el colegio de San José ofertamos el viejo matadero municipal. Planteé el problema de los niños límite, pidiendo al subsecretario ayuda para su atención debida. En cuanto a la Escuela Regional de Idiomas me informó que también la había pedido León.

En mayo de 1982 visité en Madrid al ministro de Educación, Federico Mayor Zaragoza. Previamente a la entrevista me reuní con el rector para conocer de primera mano los asuntos que tenía pendientes con el Ministerio. El encuentro con el ministro fue distendido. Hablamos de una nueva ubicación para la Delegación Provincial de Educación, aprovechando para ello algún edificio del Barrio Antiguo.

Estuvo a favor del traslado a Salamanca de los fondos del Museo Pedagógico Nacional, apoyando para ello la colaboración del Ministerio con el Instituto de Ciencias de la Educación, ICE. Se interesó por la escasez de plazas en educación especial y por la paralización de las obras en el nuevo colegio de la Avenida del Campo Charro, y convenimos en la urgencia de reanudarlas.

El Ministerio nos aportó nuevo material para el renovado Francisco de Vitoria. Insistimos en la necesidad de una nueva Facultad de Físicas, separada de la de Ciencias, y en la terminación de las obras del pabellón de deportes de la Universidad.

El nuevo colegio de Santa Teresa sustituyó al antiguo del mismo nombre en la Avenida de Doña Urraca. Se ampliaron seis unidades de EGB, una de preescolar y otra de educación especial, en total se ganaron 640 plazas más de las que ofertaba el viejo colegio.

El centro construido en Gran Capitán amplió en siete unidades las 17 que ofertaba el viejo, en total 960 puestos escolares. El Rodríguez Aniceto amplió 16 nuevas unidades, 640 plazas, y pudo ofertar 24.

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