Lunes negro en las bolsas de todo el mundo tras el batacazo de la Bolsa de Japón, que se contagió por el resto del planeta a media que abrían los mercados. El Ibex 35 sufrió un castigo del 2,3%, aunque llegó a ser cercano al 4% en los peores momentos.
El desplome de la bolsa de Tokio, seguido de la caída de las criptomonedas formaron un cóctel explosivo en los mercados bursátiles del resto del mundo, al que no escapó el Ibex 35, que cedió un 2,3%
Los principales mercados europeos también sufrieron fuertes correcciones a la baja a la espera de la apertura de Wall Street, que confirmó los peores presagios y también abrió con pérdidas elevadas (del 3%).
¿Y por qué se precipitó la bolsa japonesa, con un retroceso del 12%, el mayor desde el crash bursátil de 1987? Por el temor a la recesión en EEUU, que es lo que temen los inversores ante las reticencias de la Reserva Federal a bajar los tipos de interés, más aún después de conocer los últimos datos sobre el empleo en EEUU, peores de lo previsto.
El mercado nipón, que había iniciado una corrección la semana pasada se desplomó este lunes y contagió al resto del planeta.
Los inversores vincularon la situación en EEUU con la decisión del banco central de Japón de ir contracorriente y mostrarse partidario de subir los tipos de interés (el precio del dinero) y en seguida deshicieron posiciones para realizar beneficios acumulados durante los últimos meses, y buscar refugio en los bonos (siguen a tipos atractivos) y en el yen, que se ha revalorizado, con el efecto perverso de dificultar a corto plazo las exportaciones de las principales empresas japonesas que no han tardado en acusarlo en sus cotizaciones.
Si a todo esto se añade la incertidumbre sobre la evolución del conflicto en Oriente Próximo, las perspectivas son poco halagüeñas.
Ahora está por ver si el batacazo de este lunes es una recogida de beneficios global para volver a la senda alcista progresivamente, o si es algo más grave.