Ha sido en la tercera olimpiada cuando las waterpolistas españolas se subían a lo más alto del cajón. A la tercera va la vencida. El oro olímpico es de la selección femenina de waterpolo.
«El camino fue duro, pero vuestro espíritu de equipo os hace alcanzar la gloria. Habéis hecho historia. ¡Gracias por vuestra inconmensurable entrega!», felicitaban desde la Casa Real.
Lo cierto es que en las gradas tenían una aficionada muy real, la reina emérita Sofía que luciendo la equipación oficial ha querido estar presente y ver cómo las nuestras consiguen traerse un oro para España.
Un poquito de ese oro se viene para Salamanca de la mano de la portera Laura Ester Ramos, cuyos abuelos eran de Peñaparda, un pueblo de la comarca de Ciudad Rodrigo.
Doña Sofía acudió al estadio Paris La Defense Arena, donde se disputó la gran final de waterpolo femenino que ha enfrentado al combinado español – dirigido por Miki Oca – contra las chicas de Australia. La reina emérita estuvo acompañada por el presidente del COE, Alejandro Blanco.
Al finalizar el partido el marcador quedó 9-11 a favor de las españolas.
Esta es la 16 medalla que se suma al palmarés de nuestro país en lo que llevamos de competición. Además, todavía hay posibilidades de aumentar ese número en disciplinas como boxeo, atletismo, ciclismo en pista y natación artística.