Los pueblos cada vez tienen menos servicios. Se cierran los bares, tiendas y demás pequeños negocios que existían en los municipios. Un bar en un pueblo es mucho más que un establecimiento donde te sirven un café con leche o una cerveza; al igual que un ultramarinos es algo más que una tienda donde comprar papel higiénico o lejía. Estos lugares son puntos de encuentro y conocimiento de cómo está la salud del vecindario.
Quizá con esta premisa, el alcalde de Morille, Manuel Ambrosio Sánchez, solicitó una subvención a la Junta de Castilla y León y se la han concedido. El proyecto está financiado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, en el marco de las ayudas de dinamización demográfica de Castilla y León, que tienen como objetivo fomentar el arraigo de la población en el medio rural y luchar contra la despoblación.
Morille carecía desde hacía años de un local donde dispensar productos de primera necesidad para sus habitantes, situación que obligaba al desplazamiento de los vecinos, algunos de ellos de avanzada edad, a otros municipios más grandes o a la capital. La carencia de servicios básicos como éste, de abastecimiento de alimentos, contribuye a la pérdida de población en el medio rural.
Para la puesta en marcha de este economato, la Junta ha concedido una subvención por importe total de 87.500 euros, financiados con recursos procedentes de los fondos de cohesión territorial, que ha permitido al ayuntamiento sufragar los gastos de acondicionamiento del local y la dotación de mobiliario y equipamiento necesario para la prestación de este servicio. Además, la nueva dotación se ha realizado con criterios bioclimáticos y de sostenibilidad, de manera que la calefacción se efectúa por pellets y cuenta con placas solares fotovoltaicas.
Como ha destacado la directora, el objetivo prioritario de este proyecto es el asentamiento de población en el medio rural. De este modo, la apertura de este establecimiento permite suministrar productos básicos a la población de mayor edad, que carece de medios para desplazarse a la capital. De forma simultánea, la gestión diaria del economato generará al menos un empleo directo, facilitando así el arraigo de una familia, en línea con el reto de la Junta de ayudar a fijar población joven, lo que garantiza la sostenibilidad demográfica y socioeconómica del medio rural.
La tienda municipal trata de responder a una demanda continuada de vecinos y visitantes, aprovechando de manera sencilla las nuevas tecnologías: WhatsApp, SMS, telefonía móvil. Por su parte, los concesionarios de la tienda deberán servir a domicilio los productos que solicite cualquier vecino mayor de 60 años o aquellos que tengan problemas de movilidad sin limitación de edad.
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio financia a través de una línea de ayudas abierta y permanente proyectos de dinamización demográfica con la finalidad de mantener o atraer nueva población. El último año ha concedido subvenciones por más de tres millones de euros.
2 comentarios en «El ultramarinos municipal de Morille»
Mucha suerte!
Estupendo el proyecto.
Ayer no tenía pañuelos y qué hacer!
Imaginaos.
Nosotros tenemos un gran problema de cobertura en el teléfono móvil.