Las crecientes olas de calor de los últimos veranos están obligando a muchas familias a plantearse la instalación (o renovación) de un sistema de aire acondicionado en casa. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 68 modelos fijos tipo Split: tanto de 2,5 kW, recomendados para espacios de hasta 20 m2, como de 3,5 kW, para dimensiones superiores. Entre los primeros destacan dos equipos por sus buenas prestaciones, pero sobre todo por su precio, inferior a 600 euros:
Midea MSAGBU-09HRFN8 QRD1GW(GA)-HIWF / MOX230-09HFN8-QRD6GW (XTREME SAVE). Precio: Desde 580 euros. Consumo anual: 171 euros. A favor: Buena calidad, buen confort, sobre todo por su bajo nivel de ruido y su adecuada distribución del aire. Con etiqueta energética A+++. En contra: A más de 35 ºC refrigera con menor eficacia, al menos al principio. Si la función de deshumidificación está en uso, baja la capacidad de refrigeración.
Panasonic KIT-FZ25-WKE. Precio: Desde 525 euros. Consumo anual: 150 euros. A favor: Buena calidad, buena sensación de confort, buena distribución del aire y buena capacidad de refrigeración. En contra: El sistema de refrigeración es, de inicio, menos eficiente a temperaturas superiores a 30 ºC. Además, la eficiencia se reduce si el modo de deshumidificación está en uso. Este modelo no cuenta con el modo Eco.
No obstante, igual de importante es el modelo y marca del aire acondicionado elegido, como el uso que se haga del mismo. Por este motivo, OCU recomienda ajustar el termostato a entre 24 y 26 ºC, una temperatura más que suficiente para combatir los efectos del calor durante el verano. Y es que por cada grado que se sube, se ahorra un 10% en la factura. De hecho, el modo Eco reduce el consumo hasta un 30%. Otros aspectos que ayudan a rebajar la factura son el buen aislamiento de las ventanas, colocar el aparato por encima de las ventanas y sin luz directa del sol, así como su correcto mantenimiento.
OCU recuerda que existen gastos asociados, como la propia instalación del aparato Split de aire acondicionado, cuyo coste oscila entre 250 y 300 euros (para un solo aparato) y las posteriores recargas de gas refrigerante, que pueden sumar otros 340 euros. Este tipo de trabajos solo puede realizarlos un profesional con certificado para la manipulación de este tipo de gases y que trabaje en una empresa instaladora habilitada.
También es importante tener en cuenta que existen otras fórmulas renovables eficientes y válidas para sistemas de climatización: los sistemas de aerotermia.