Servicios, aseos, WC, baños, retretes, váter, lavatorios… o cómo se quieran llamar son espacios donde uno o una va a aliviar sus necesidades primarias.
El Ayuntamiento de Salamanca se puso manos a la obra para ofrecer este servicio a los ciudadanos y anunció que había instalado 30 aseos públicos en la ciudad. No mintió. Lo que no dijo es que estaban cerrados a cal y canto o mediante candado, que es una palabra muy salmantina, para que los ciudadanos no hicieran uso de ellos.
Los servicios que instalados en el paseo Fluvial están cerrados. No son los únicos, los visitantes del parque del Botánico también se encuentran con las instalaciones cerradas, a pesar de que el Botánico está abierto, también anunciando a bombo y platillo por el consistorio para que todo el que quiera ver las ruinas pueda hacerlo sin tener que pedir cita previa. Quizá sea esa la fórmula, que hay que pedir cita previa para mear, hacer pis, miccionar (formal y técnico) o orinar, también cagar, defecar, evacuar, hacer popó (eufemismo) o simplemente lavarse la cara y las manos o refrescarse.
Casi todo esta cerrados o con horario nocturno, como si las necesidades fisiológicas supieran de horarios, o en festivos.