Guijuelo dio este miércoles el pistoletazo de salida a sus fiestas patronales con la fiesta organizada para lanzar el chupinazo en la Plaza Mayor de la villa.
Una plaza que, como siempre, estaba a rebosar de jóvenes con ganas de fiesta para empezar con buen pie.
Una cita ineludible para los guijuelenses que sirve como termómetro del estado anímico de un pueblo que hace un alto en el camino de su también frenéticas actividad industrial.
Al chupinazo, que en sí mismo es una bomba de energía, le siguió una fiesta con tres DJ en el mismo espacio.
Por la noche se programó la presentación de las damas de las fiestas y tuvo lugar el pregón a cargo de José María Blázquez Rodilla.
A medianoche comenzó la verbena de la orquesta Pikante una de las seis citas con lo mejor del panorama verbenero español, con Panorama y París de Noia incluidos.
Este jueves hay misa con procesión seguidos de un vino de honor en la Plaza. Por la tarde, corrida de toros, espectáculo flamenco verbena con La Huella y, a partir de la cuatro de la madrugada, disco móvil.
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