Datos y cifras sobre la viruela del mono

La viruela símica, enfermedad infecciosa causada por un virus, puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre.
La mayoría de las personas se recuperan totalmente, pero algunas enferman gravemente

la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha determinado que el aumento de casos de mpox (la viruela del mono) en la República Democrática del Congo (RDC) y en un número creciente de países de África constituye una emergencia de salud pública de interés internacional. La OMS ofrece información detallada sobre este virus que puede ser letal.

  • La viruela del mono es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre, una especie del género Orthopoxvirus  de la que existen dos cepas diferentes: I y II.
  • Los síntomas comunes son erupciones cutáneas o lesiones mucosas que pueden durar de 2 a 4 semanas, acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía e inflamación de los ganglios linfáticos.
  • La viruela del mono puede transmitirse a los seres humanos por contacto físico con personas infectadas, materiales contaminados o animales infectados.
  • La confirmación de laboratorio se realiza analizando material de las lesiones cutáneas mediante PCR (reacción en cadena de la polimerasa).
  • La viruela del mono se trata con cuidados de apoyo. Las vacunas y tratamientos para la viruela cuyo uso está aprobado en algunos países pueden utilizarse contra la viruela del mono en algunas circunstancias. 
  • En 2022-2023 se produjo un brote mundial de viruela símica causado por una cepa conocida como clado IIb.
  • La viruela del mono se puede prevenir evitando el contacto físico con quien la padece. La vacunación puede ayudar a prevenir la infección en personas en riesgo.

Resumen

La viruela del mono, enfermedad infecciosa causada por un virus, puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. La mayoría de las personas se recuperan totalmente, pero algunas enferman gravemente.

Cualquiera puede contraer la viruela símica por contacto con:

  • personas infectadas, al tocarlas, besarlas o mantener relaciones sexuales;
  • animales infectados, al cazarlos, despellejarlos o cocinarlos;
  • materiales contaminados, como ropa de vestir o de cama o agujas;
  • además, las embarazadas pueden transmitir el virus al feto.

Si tiene viruela del mono:

  • dígaselo a las personas con quienes haya estado en contacto recientemente;
  • quédese en casa hasta que se caigan todas las costras y se renueve la piel;
  • cúbrase las lesiones y lleve una mascarilla bien ajustada cuando esté con otras personas;
  • evite el contacto físico.

La causa de la enfermedad es el virus de la viruela del mono (generalmente abreviado como MPXV). Se trata de un virus con envoltura y ADN bicatenario de la familia Poxviridae, género Orthopoxvirus, al que también pertenecen los virus de la viruela humana, de la viruela vacuna, de la vaccinia y otros. El virus tiene dos clados genéticos: I y II.

El MPXV se descubrió en Dinamarca (1958) en monos destinados a la investigación; el primer caso humano de viruela símica se notificó en la República Democrática del Congo (1970) en un niño de 9 meses. La enfermedad puede transmitirse de persona a persona y, ocasionalmente, de animales a personas. La viruela símica tuvo una emergencia paulatina en África Central, Oriental y Occidental tras la erradicación de la viruela en 1980 y el fin de la vacunación antivariólica en todo el mundo. En 2022-2023 se produjo un brote mundial. Se desconoce el reservorio natural del virus, pero hay varios mamíferos pequeños vulnerables, como ardillas y monos.

Transmisión

La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales. El contagio puede hacerse:

  • cara a cara (al hablar o respirar);
  • piel con piel (al tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales);
  • boca a boca (al besarse);
  • boca con piel (al besar la piel o al tener relaciones sexuales orales)
  • por gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en caso de contacto cercano prolongado.

A continuación, el virus entra en el organismo a través de la piel lesionada, las mucosas (por ejemplo, oral, faríngea, ocular, genital, anorrectal) o las vías respiratorias. La viruela símica puede contagiarse a otros miembros de la familia y a las parejas sexuales. Las personas con múltiples parejas sexuales corren mayor riesgo.

La transmisión de animales a humanos se produce por mordeduras o arañazos, o al cazar, despellejar, manipular cadáveres, cocinar o comer animales infectados. La magnitud de la circulación del virus en las poblaciones animales no se conoce bien y sigue siendo objeto de estudio.

Se puede contraer la viruela símica a partir de objetos contaminados como ropa de vestir o de cama, a través de heridas punzantes en la asistencia de salud o en entornos comunitarios como los salones de tatuajes.

Signos y síntomas

Los signos y síntomas suelen comenzar una semana después de la exposición, pero pueden hacerlo pasados 1 a 21 días. Suelen durar de 2 a 4 semanas, o más en personas con sistema inmunitario debilitado.

Síntomas frecuentes:

  • erupción cutánea;
  • fiebre;
  • dolor de garganta;
  • dolor de cabeza;
  • dolores musculares;
  • dolor de espalda;
  • falta de energía;
  • ganglios linfáticos inflamados.

En algunos casos el primer síntoma es una erupción cutánea, pero otros pueden presentar antes síntomas diferentes.

La erupción comienza como una mancha que se convierte en una vesícula llena de líquido y puede picar o doler. A medida que la erupción se cura, las lesiones se secan y se cubren de costras que acaban por caer.

Puede haber solo unas pocas lesiones cutáneas o cientos de ellas. Las lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, como:

  • palmas de las manos y plantas de los pies;
  • cara, boca y garganta;
  • ingles y genitales;
  • ano

Algunos casos también presentan hinchazón dolorosa del recto o dolor y dificultad para orinar.

Los pacientes son contagiosos hasta que todas las lesiones hayan cicatrizado y se haya renovado la piel.

Los niños, las embarazadas y las personas inmunodeprimidas corren el riesgo de sufrir complicaciones.

Lo típico es que primero aparezcan fiebre, dolores musculares y dolor de garganta. La erupción comienza en la cara y se extiende por todo el cuerpo, hasta las palmas de las manos y las plantas de los pies, y evoluciona durante 2-4 semanas por etapas: máculas, pápulas, vesículas y pústulas. Las lesiones se hunden en el centro antes de que se formen las costras, que acaban cayéndose. La linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos) es una característica clásica de la viruela del mono. Algunas personas pueden estar infectadas y no presentar ningún síntoma.

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