Mounir Nasraoui, el padre del futbolista Lamine Yamal, ha roto su silencio tras sufrir un apuñalamiento el pasado miércoles en un parking de Mataró (Barcelona). Ahora, después de haber estado ingresado en la UCI, ha reconocido haber sentido miedo, pero también que debe tranquilizarse “por el bien de todos”.
El pasado miércoles, el padre de Lamine Yamal recibía tres puñaladas en un aparcamiento de Mataró, un incidente que le ha llevado a estar ingresado en la UCI. Ahora, una vez en planta, ha hablado con ‘El Chiringuito de Jugones’, explicando que se encuentra mejor, pero que debe “estar más tranquilo por el bien de todos”.
“Gracias a Dios me acaban de subir a planta y estoy un poco mejor”, comenzaba Nasraoui. Si bien, añadía que, tras el incidente, “me veía entre la vida y la muerte, claro que tuve miedo. Como cualquier humano”. Además, aunque por el momento no sabe cuándo recibirá el alta médica, espera que sea “lo antes posible”.
Por otro lado, el padre del futbolista se mostró bastante autocrítico tras lo sucedido. “Hay que estar más tranquilo por el bien de todos. Por el mío y por el de mi familia, tengo que estar más tranquilo. No me queda otra”.
Además, cree que todo lo sucedido se acabará solucionando de forma pacífica. “Hay que pensar que la justicia hará su trabajo, lo va a hacer seguramente. Eso es lo más importante. Dios es muy grande y todo tiene solución”, zanjaba.
Por el momento, los Mossos d’Escuadra continúan investigando lo ocurrido, y ya han detenido a cuatro personas por su supuesta implicación en los hechos. La Policía Local de Mataró ha señalado la posible relación entre “la pelea con otra que se había producido” previamente, “de manera que no se trataría de un incidente indiscriminado, sino que podría haber sido consecuencia de una pelea anterior”.