Todos tenemos algunas canciones que son la banda sonora de nuestra vida, que nos acompañan y permanecen con nosotros a lo largo del tiempo, nos gusta escuchar y siempre que las oímos nos devuelven a un tiempo pasado, mejor o peor, pero imborrable en el recuerdo.
En mi caso, dos canciones de los Beatles me han acompañado siempre: Let it be e Imagine, Imagine o Let it be, que tanto montan en el mundo de mis vivencias personales y mis gustos musicales. Hoy hablamos de Let it be, otro día hablaremos de Imagine.
La primera vez que escuché Let it be fue una noche estrellada del mes de junio a las puertas de la Universidad Laboral de Alcalá de Henares, donde vivía mis dieciocho años despertando al mundo bajo el peso de la adolescencia en un mundo difícil e introvertido como es un internado. Su sonido en el transistor, que era mi compañero, me atrapó inmediatamente: primero su ritmo y su melodía; no tenía muchos conocimientos de inglés pero la música me llevo a descubrir la letra. Fue un flechazo, una identificación inmediata.
…Y en mis horas de oscuridad
Ella está de pie justo delante de mí
Diciendo palabras de sabiduría
Déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Déjalo estar, déjalo estar
Susurrando palabras de sabiduría
Déjalo estar
…Y cuando todas las personas de corazón roto
Viviendo en el mundo estén de acuerdo
Habrá una respuesta
Déjalo estar
Porque aunque estén separadas
Todavía hay una oportunidad de que vean
Habrá una respuesta
Déjalo estar…
…Y cuando la noche está nublada
Todavía hay una luz que brilla sobre mí
Brillando hasta mañana
Déjalo estar
Escrita por Paul McCartney en 1970 su melodía transmite paz y calma en tiempos difíciles, su letra un mensaje de aceptación de aquello que nos aflige y no podemos cambiar y, a la vez, un mensaje de esperanza, que siempre hay luz al final del túnel y las cosas mejorarán con el tiempo, mientras tanto aguanta,… déjalo estar.
En aquel tiempo su letra tenía para mí un profundo significado personal y en poco tiempo, casi inmediatamente, adquirió también un profundo significado social. Era un canto de resistencia y una invitación a la esperanza. Hablamos del final de los años sesenta. Desde entonces la escucho frecuentemente, especialmente en momentos de tristeza personal o de desesperanza social, pero no solo, en realidad cualquier momento es bueno para escucharla, deleitarse con su música, su ritmo repetitivo, su melodía, su letra, y recuperar la esperanza o al menos… dejarlo ser, dejarlo estar.
Esta columna se acompaña de un link para poder escucharla una vez más. Pinche en el link y escúchela, aléjese de los problemas que le afligen por un momento. Déjelo ser.
Por. Miguel Barrueco Ferrero, médico y profesor universitario
@BarruecoMiguel
3 comentarios en «Let it be»
Preciosa la canción como un montón de canciones de los Beatles a mí particularmente siempre me he identificado con la canción de Janette yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así yo creo que la escuché con 15 o 16 años y ya me daba cuenta que había que arreglar muchas cosas en el mundo pero ahora no doy abasto con todo lo que hay que arreglar aunque como buen asturiano me encantaba Víctor Manuel al principio y muchos cantantes más no solamente por una rama por ejemplo Alfredo kraus pero los Beatles es que es un mundo aparte
Don Miguel, gracias por cuidarnos a todos con sus artículos.
Maravillosa canción, que siempre me gustó. Gracias Miguel por traer el recuerdo. Gracias.