Mercedes Milá llora la pérdida de un ser muy querido para ella, su tío Miguel, hermano de su padre.
La periodista le escribe un obituario en sus redes sociales donde explica que su tío Miguel murió en Bilbao, cuando pasaba unos días felices con su familia en Santander.
Mila cuenta que el corazón de su tío decidió que ya había hecho suficiente, amado suficiente e inventado suficiente para dar utilidad y placer con todos sus diseños a tantísima gente que llora su final.
«Su hija Micaela nos decía ayer que estaban superados por los numerosísimos mensajes de dolor y de cariño que llegaban del mundo entero. Él no daría crédito, creería que se trataba de un error», comparte Mercedes Milá.
Así lo describe su sobrina: «Miguel era un ser que se dejaba amar. Que se extrañaba de que la gente le diera las gracias por haber dibujado algo que para él era sencillo. Sus dibujos a lápiz de nuestra madre, sus caricaturas, están por toda la casa y retratan a la perfección quien fue su cuñada Titas Mencos a la que siempre quiso mucho. Él decía que ella siempre se dejó hacer y eso que algunas eran francamente duras».
Puntualiza: «Solo con su hermano Alfonso me he reído más que con Miguel».
También habla de momentos familiares: «Nuestra familia tan numerosa se reunía a diario a la hora del café en La Rotonda (la sala de estar de mis abuelos) y aquello se convertía en la mejor tertulia política, el intercambio de ideas y diseños y los comentarios tronchantes de tío Polín, tío Alfonso y tío Miguel».
Informa a sus seguidores que todos se han ido. «Solo nos quedan tía Totón que tiene 105 años y tío Luis Mª que reflejó a la perfección en un libro la vida de todos ellos».
Y concluye: «Algo sí sé seguro: Ellos están conmigo; podré contarles todo lo que quiera y pedirles lo que necesite».