Durante el verano, los insectos proliferan por todas partes debido a las óptimas condiciones climatológicas. Uno de los lugares donde pueden aparecer son las viviendas y, en el caso de las hormigas, suelen estar más presentes en la cocina. Para acabar con ellas existe un sencillo método que, además de barato, resulta muy efectivo.
A la hora de mantener a raya a las hormigas que aparecen en la cocina, existen en el mercado diferentes productos, aunque la mayoría contienen químicos o, incluso, resultan venenosos para los habitantes o las mascotas.
Frente a ello, existe un método casero que resulta muy efectivo. Se trata de los polvos de talco, un producto que, en supermercados como Mercadona, puede adquirirse por 1,70 euros el formato de 200 gramos. Para poner en práctica esta técnica, simplemente habrá que esparcir los polvos de talco por las zonas donde circulan las hormigas, tras lo cual desaparecerán.
Por otro lado, también se puede recurrir al vinagre blanco. Sin embargo, esta opción implica que donde se aplique olerá a ese producto. Por tanto, se recomienda mezclarlo con el agua para fregar el suelo de las superficies en las que haya hormigas.