Las patatas son uno de los ingredientes más versátiles en la cocina, y cocerlas es una de las formas más comunes de utilizarlas. Para ello, frente a los métodos tradicionales que requieren bastante más tiempo, existe una forma menos conocida que permite obtener el mismo resultado de forma mucho más rápida.
Concretamente, se trata del microondas, que permite cocer las patatas en tan solo unos minutos sin perder calidad frente a otras opciones como hervirlas o cocinarlas al vapor. Antes de nada, hay que seleccionar las patatas, siendo las de tamaño pequeño y mediano las más ideales. En cuanto a variedades, las de tipo ceroso, como las Yukon Gold o las rojas con más adecuadas ya que mantienen mejor su textura.
A continuación, dado que no es necesario pelar las patatas, hay que lavarlas bien antes de pincharlas varias veces con un tenedor, de forma que el vapor pueda salir, evitando así que exploten. Tras ello, las patatas deben colocarse en un recipiente apto para microondas, cubriendo este con una tapa o envoltorio plástico perforado.
Una vez dentro del microondas, que debe estar a máxima potencia, habrá que cocinarlas durante tres minutos, y pasado ese tiempo comprobar si están listas. Para ello, es necesario pinchar con un tenedor o cuchillo en el centro de las mismas y si están un poco duras, volver a cocinarlas durante un minuto más, repitiendo el proceso anterior hasta alcanzar la textura deseada.
Con este método, además de ahorrar mucho tiempo, se logra que las patatas conserven el sabor y los nutrientes mucho mejor que con otras técnicas. Asimismo, supone una alternativa interesante para momentos de urgencia en los que sea necesario cocinar este alimento en unos pocos minutos.
