El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) advirtió al Gobierno de la conexión rusa con la compañía húngara Ganz-Mavag, que quería hacerse con la española Talgo. Sin embargo, el veto del Ejecutivo ha supuesto el fracaso de esta operación.
El Gobierno de España ha vetado la compra de Talgo por parte de la compañía húngara Ganz-Mavag. Esta decisión se produjo tras analizar en Consejo de Ministros el expediente de la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), que incorporaba los informes del CNI sobre la empresa húngara.
Según ha informado El País, el CNI estuvo analizando durante 18 meses los movimientos de Ganz-Mavag para esclarecer sus lazos con Rusia. Tras ello, hallaron vínculos entre la compañía y el primer ministro húngaro, el ultraconservador Víktor Orban, próximo a Vladímir Putin y a Rusia.
Concretamente, el 45% de Ganz-Mavag está distribuido en un fondo de inversión que pertenece al Ministerio de Economía de Hungría, mientras que el 55% restante pertenece a la compañía ferroviaria Magyar Vagón. Esta última, además, mantiene distintas alianzas con la empresa rusa Transmashholding (THM). Si bien rompieron relaciones oficialmente por las sanciones a Rusia tras la invasión de Ucrania, el CNI ha comprobado que aún mantienen conexiones informales.
Por su parte, desde el conglomerado húngaro, aseguran a El País que están preparando una respuesta legal ante el veto del Gobierno español, así como que recurrirán la decisión del Ejecutivo sobre la compra de Talgo.