La Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia tachó este domingo de «vergonzoso, bochornoso, lamentable y una cacicada de envergadura» la respuesta dada por el director general de Deportes de la Junta de Castilla y León, el bejarano Enrique Sánchez Guijo-Acevedo, para justificar su negativa a cambiar el nombre del Albergue de Llano Alto, en Béjar, por el de su promotor, el político local republicano fusilado por los franquistas, Valentín Garrido Muñoz.
El pasado 2 de agosto, desde la Dirección General de Deportes, dirigida por el bejarano Enrique Sánchez-Guijo Acevedo, de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Castilla y León, comunicaron a la asociación que «no se procederá al cambio de nombre del albergue ‘Llano Alto’ por el de Valentín Garrido Muñoz de Llano Alto, argumentando para la denegación que el nombre de Llano Alto está muy arraigado en el municipio de Béjar, sus ciudadanos y en la provincia de Salamanca».
El 6 de agosto la asociación volvió a pedir el cambo de nombre y Sánchez-Guijo, ahora en Vox, alega en su respuesta para denegar el cambio que «es nuestro deseo el vincular la instalación de Llano Alto única y exclusivamente con el ámbito deportivo, descartando cualquier acción que pudiera percibirse como ajena al deporte. No nos planteamos en la actualidad vincular el nombre de las instalaciones con persona alguna, ni está prevista la instalación de placas, salvo las preceptivas que marca la Unión Europea en las intervenciones acometidas con fondos comunitarios (como es el caso)», concluye.
Valentín Garrido Muñoz fue procurador de los Tribunales y diputado provincial de Salamanca en el periodo de la Segunda República Española, concretamente desde 1931 hasta 1936. Fue elegido diputado provincial por el partido Izquierda Republicana por la circunscripción electoral de Béjar. Previamente había sido elegido concejal del Ayuntamiento de Béjar en las elecciones municipales de 12 de abril de 1931 por el referido partido.
El concejal de Béjar y diputado provincial Valentín Garrido Muñoz, fue el promotor de la construcción de un edificio destinado a colonias infantiles ubicado en el parque natural de Llano Alto (Béjar). El edificio se inauguró el 30 de julio de 1933. Contaba con una biblioteca, una sala de cine para proyectar películas, diversos espacios para distintas actividades y varios salones de recreo interiores para los días de lluvia. La colonia era gestionada por las Hermanas de la Caridad.
El destino del edificio no sólo fue acoger niños en colonias veraniegas, sino que también se aprovechó para dar asilo a jóvenes e incluso se adaptó como hospital en momentos críticos, como durante la epidemia de tuberculosis que azotó el país durante la Guerra Civil. Valentín Garrido Muñoz fue detenido e ingresado en prisión el 4 de agosto de 1936 por el único motivo de pertenecer a un partido político de izquierdas. Fue fusilado en la tapia del cementerio de Salamanca junto a otros 11 bejaranos, el 1 de enero de 1937.
La asociación memorialista considera que su petición «es de absoluta justicia, dado que Valentín Garrido fue el impulsor del Albergue Juvenil Llano Alto y se ajusta a las previsiones de la Ley 20/2022, de Memoria Democrática y responde a un deber moral de reparación de las personas que, defendiendo el orden democrático y republicano, fueron perseguidas y represaliadas”.
“En el caso de Valentín Garrido, además, fue ejecutado, asesinado, el 1 de enero de 1937. En el artículo 1 de la Ley de Memoria Democrática se habla de ‘reconocimiento de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, de pensamiento u opinión, de conciencia o creencia religiosa, de orientación e identidad sexual’, haciendo referencia a los periodos comprendidos entre el golpe de Estado de 1936, la Guerra Civil, la dictadura franquista, hasta entrada en vigor la Constitución Española de 1978”, concluyen.