Los macetones, esos seres extraños que desde hace varias semanas inundan el centro de Salamanca, han empezado a socializar con esa parte de los salmantinos que menos civilizada.
Después de granjearse las críticas del pueblo por su fealdad y desvelar todas las connotaciones poco agraciadas que se pueden atribuir a quienes han decidido ponerlas, los macetones ahora recogen sus frutos.
O, visto de otro modo, los están abonando y decorando, atrayendo lo mejor de lo peor de nuestros convenios.
Pues, ya tienen otra utilidad además de afear la ciudad.
3 comentarios en «Abono para los macetones»
Y en casi todos colillas. A lo mejor son buenos ceniceros…
En la plaza de la concordia estamos encantados con los maceteros en vez de ver tanto hormigón si no o plantan árboles y más bancos nos conformamos con los maceteros
Lo que no es de natura, Salamanca no presta