Al principio de la Gran Vía, una larga cola repleta de personas de todas las edades, especialmente estudiantes. La pregunta es casi obligada: ¿Qué dan aquí? La respuesta: «Hemos venido a sacar la tarjeta del autobús», dicen los universitarios y jóvenes. Segunda pregunta: ¿No lo podéis hacer por internet? «No. Además, hay que presentar la matricula y traer una fotografía».
La generación más digital de nuestra historia tiene que hacer cola en la Gran Vía, a las puertas de Salamanca Transporte, para poder sacarse una tarjeta de autobús, porque no tienen acceso a hacerlo por internet, su hábitat natural.
No están solos en la cola, también hay otros usuarios de autobús que van a ‘reactivar’ la tarjeta de viajes. Lo mismo. No pueden realizarla de otra manera.
Septiembre en Salamanca es casi sinónimo de colas. En este caso, supone un incremento de trabajo para el personal de esta oficina, única dónde se pueden realizar estos trámites en toda Salamanca. Hace unos años había una en el Mercado de Abastos, junto a la Plaza Mayor, pero la cerraron.