La vida se abre camino o si lo prefieren la naturaleza. Da lo mismo los impedimentos que le pongas, al final, esa semilla que germina encuentra la manera de hacerse visible, crecer y seguir multiplicándose.
El Ayuntamiento de Salamanca se empeña en poner césped artificial o placas de plástico que simulan hierba y la naturaleza se las apaña para llevarles la contraria y allí donde ellos no querían pasar el corta césped, va la planta silvestre y crece.
El consistorio se empeña en hacer en Salamanca un ‘corredor verde artificial’ y la terca naturaleza charra se empecina en dar la nota con plantas autóctonas.
«Los vecinos de los barrios transtormesinos se sienten ‘engañados’. Gracias al corredor verde que nos ha proporcionado el Ayuntamiento de Salamanca, los vecinos de la zona pueden disfrutar de ellas y de un césped espectacular», ironiza Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca.