Omar Montes lo ha petado este sábado en Salamanca y si hubieran puesto otra plaza, quizá también la habría llenado.
El control de acceso se cerró más de media hora antes del inicio del concierto y cientos de fans se tuvieron que quedar detrás de las vallas del control, que este sábado se han alejado bastante de los acceso a la Plaza Mayor. por si desde allí pueden oír algo.
Mientras tanto, dentro, que estaba a reventar, algunas adolescentes empezaron a caer como moscas alegando sofocones y mareos, aunque en algunos casos se sospechaba que solo buscaban quedarse en la zona de prensa,, donde no se tenía la sensación de estar en el Metro en hora punta.
Paralelamente, el pasaje de la Plaza era el lugar indicado para que los que alegaban tener reserva en algún restaurante del ágora salmantino, pudieran acceder cuando el paso ya se había cerrado a la plebe. Hay que ver qué tarde cenan los que tienen pasta.
Un policía tenía el listado de comensales con reserva, como en los clubes más exclusivos, o en las discotecas de moda con puerta para los VIP. O los invitados de algunos residentes. Algunos llegaban allí, decían que eran amigos del hijo de Javier Hidalgo, el de Air Europa, que los estaba esperando, y pasaban.
Noche de contradicciones.
