El fraude conocido como la ‘estafa del motorista’ es una técnica de timo que apareció hace unos años en el Reino Unido y recientemente ha llegado a España. Los delincuentes, que suelen tener a las mujeres de avanzada edad como sus principales objetivos, buscan sacar el máximo dinero posible tanto a los conductores como a las compañías de seguros.
Dentro de las numerosas tácticas de estafa a conductores, una que ha llegado recientemente a España se conoce como la ‘estafa del motorista’. Este fraude, originario de Reino Unido, no tiene como objetivo el robar directamente a las víctimas, sino sacar el máximo dinero posible a los seguros y a los propios conductores.
Además, los timadores suelen tener un perfil bastante concreto de sus víctimas. Así pues, sus principales objetivos son principalmente los conductores que circulan solos y, aún más concretamente, las mujeres de avanzada edad.
Los estafadores trabajan siempre en pareja y circulan en moto. La triquiñuela comienza con un primer motorista, que circula por delante de la víctima, haciéndole señas para que se acerque a él. Cuando el damnificado ha ‘picado’, entra en escena el segundo motorista, que aparece por detrás y choca contra el coche de la víctima.
Tras ello, el primer motorista desaparece del lugar y el segundo estafador comienza a sacar fotografías del supuesto accidente asegurando que dará parte al seguro y pidiendo una elevada indemnización tanto a la compañía aseguradora como al conductor por las ‘lesiones’ sufridas.
Por tanto, para evitar caer en esta trampa hay que prestar atención al circular, así como tener cuidado cuando un motorista haga señas. No obstante, en caso de que ya se haya producido el choque, es esencial hacer fotografías tanto de los vehículos como de los motoristas para conocer la identidad de los estafadores. También será necesario trasladar lo sucedido a la aseguradora para que estén avisados.
