La Universidad de Salamanca acogió este martes la reunión científica del proyecto nacional sobre medicina personalizada para el cáncer infantil de hígado, que cuenta con una financiación de 1,2 millones de euros por parte de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), y que avanza dentro de un calendario de duración de cinco años. El proyecto, en el que participa la Usal, está coordinado por Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol, en concreto, por la doctora Carolina Armengol.
J.M.A. / ICAL. El investigador principal del mismo en la institución académica salmantina es el catedrático de Fisiología y Farmacología, José Juan García Marín, quien explicó en declaraciones recogidas por Ical en el Edificio I+D+i de la Usal que se trata de un cáncer que afecta a pocos niños, sobre 15 casos nuevos cada año en España, y por lo tanto “es muy difícil de financiar por parte de la empresa farmacéutica” porque “no es rentable”.
Gracias a la financiación de la AECC se pudo formar un consorcio de cinco grupos, con investigadores de Barcelona, Badalona, Navarra, País Vasco y Salamanca. “Cada uno estudia una faceta, el nuestro concretamente se ocupa de estudiar la quimiorresistencia. Son cánceres responden muy mal a la quimioterapia, así que nos encargamos de los aspectos clínicos y de identificación de marcadores”, señaló. “El hipatoblastoma es un tumor de hígado en niños que no estaba estudiado en España. Y, de hecho, hay muy poca gente en el mundo que lo esté estudiando. Entonces, realmente nos hemos convertido como un centro de excelencia para el estudio de esta patología”, reconoció.
En estos momentos, el trabajo se centra en coleccionar muestras de pacientes de toda Europa. “Gracias a una red a nivel europeo y el trabajo con los médicos, hemos conseguido obtener muestras de estos pacientes y luego, al montar el consorcio y obtener la financiación de la Asociación Española contra el Cáncer, hemos podido impulsar, conocer bien esta patología”.
Actualmente, los científicos se centran en estudiar estas muestras. “La idea es impactar en los pacientes mejorando los tratamientos. Estamos desarrollando modelos para estudiar la enfermedad en el laboratorio y a la vez seleccionar marcadores que nos puedan ayudar a identificar a aquellos niños que no van a responder a las terapias y poder ofrecer otras más eficientes para los que son quimiorresistentes”, explicó a los medios. Es el segundo año del proyecto y aún quedan tres más por delante. “Es muy ambicioso, pero realmente estamos muy entusiasmados con los resultados y con el material que tenemos, que realmente es único”, matizó Armengol.
Por su parte, el presidente provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer, Ángel Losada, reconoció que “se está avanzando mucho desde el punto de vista de la investigación científica” y el “gran reto”, según matizó, es “garantizar que esos resultados llegan a todas las personas”. “En España hay 15 casos al año, es una de las enfermedades poco frecuentes que realmente no ha habido inversión, no ha habido materia tampoco para estudiar. Así que el desafío en este momento no es solo que los investigadores sigan trabajando, que lo hacen y tienen resultados, sino todo el proceso que hay hasta que eso e llega a los pacientes y llega a cada paciente”, añadió.
Según manifestó, “desde el punto de vista comercial, un tipo de cáncer que tiene 15 casos de incidencia pues probablemente no puede ser asumido por la industria privada” y advirtió de que “existen también limitaciones en el ámbito del Estado para actuar de manera ágil y para llegar a cada caso”. Para ello está la sociedad civil. “Lo que hacemos es canalizar el apoyo y la esperanza de la sociedad para que realmente trabajemos desde un paradigma, que es que cada caso cuenta y que los avances en investigación lleguen a cada persona”, concluyó.