El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este viernes en Valladolid que la colaboración y cooperación con Marruecos, en ámbitos como la seguridad y la inmigración, es “excepcional” y “extraordinaria”, al estar basada en la “confianza” y la “buena fe”. Unas declaraciones que llegan después de la detención de Karim El Baqqali, acusado de ser el piloto de la narcolancha que en la noche del pasado 9 de febrero mató en el puerto de Barbate (Cádiz) a dos agentes, tras embestir la embarcación en la que iban las víctimas junto a otros cuatro compañeros.
ICAL. Con motivo de la inauguración de la nueva sede de la Unidad de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León, Grande-Marlaska aseguró que esa colaboración es fruto de un trabajo diario que busca el beneficio de las respectivas sociedades y garantizando los derechos y las libertades.
En ese sentido, el ministro apostó por continuar en la línea de cooperación llevada a cabo, hasta ahora, con los países vecinos. “Hay que cuidarla y trabajarla”, en lo que tiene “mucho que ver” la Policía Nacional y la Guardia Civil, que son un “referente” internacional de profesionalidad y conocimientos suficientes para colaborar y cooperar en un mundo más globalizado y una criminalidad más global.
Grande-Marlaska recordó que, tras la “tragedia” del asesinato de los dos guardias civiles, en la que además se hirió gravemente a otros agentes, siempre dijo que la Guardia Civil y todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado iban a “poner todo” para que los autores materiales pasaran a disposición judicial. “Quiero reconocer el trabajo de una alta profesionalidad de la Guardia Civil, con los resultados observados, y dejemos que la investigación avance», añadió.