El recuerdo del 38 aniversario del asesinato de los cinco abogados de Atocha, entre ellos, el salmantino Serafín Holgado, trajo a la memoria el atentado en París contra el Charlie Hebbo ocurrido en Paris hace unas semanas
Estremece el paralelismo de los dos atentados. Uno ocurrido hace 38 años, el 24 de enero de 1977, y el otro hace unos días, el día 12. Uno, el nuestro, en la calle Atocha de Madrid; el reciente, en la rue Nicolás Appert, en París. Ambos fueron cometidos por extremistas, el de los abogados laboralistas por fanáticos de extrema derecha; el de los periodistas y dibujantes, por fundamentalistas islámicos. Los asesinados tenían en común que buscaban la calidad de vida de las personas y la libertad de expresión. Por ello, en Madrid, cinco personas, y en París, doce, dieron sus vidas.
Una corona y varios ramos de flores fueron depositadas hoy en el cementerio de San Carlos Borromeo sobre la tumba de Serafín Holgado, el abogado laboralista salmantino que fue vil mente asesinado ese 24 de enero de hace 38 años. Allí, con un sentido discurso, Emilio Pérez, secretario provincial de CCOO recordó que «cada día somos más los que necesitamos vuestro recuerdo, ya que poco evoluciona el ser humano si tiene que atentar contra la vida humana». En recuerdo de ambos atentados.
Señaló que las leyes que controlan a las personas que se están aprobando ahora son «abusivas y retrógradas», ya que hacen «aflorar de forma innecesaria la rebeldía en la calle».
Pérez, entonó el mea culpa al hablar de los casos de corrupción en las filas de Comisiones Obreras que ya «están expulsados y que nos han avergonzado con sus actos».
Acompañaron a Emilio Pérez con sus discursos, Alejandro Ruiz-Huerta, uno de los supervivientes del atentado de Atocha, así como Francisco Naranjo, de la Fundación Abogados de Atocha. Ruiz-Huerta abogó por la unidad de la izquierda. «Agrupémonos todos, porque si no esto se jode, con perdón. Todo el mundo tiene una verdad y la verdad completa la tenemos que construir entre todos los grupos de izquierdas».
Alejandro Ruiz-Huerta leyó un poema de Raúl Cordero. Muy despaciosamente hay que nombrarlos (…)
Por su parte, Francisco Naranjo señaló que los abogados asesinados fueron «mártires de la libertad para que la Democracia llegara a España». Y recordó que los premiados de esta edición de la Fundación Abogados de Atocha fueron recogidos por Concha Velasco y Juan Diego, por haber impulsado la huelga de actores, y a la jueza argentina María Romilda Servini, por ayudar a que no se olviden los muertos y enterrados en cunetas de nuestro país.
El homenaje a los abogados asesinados Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz, Francisco Javier Sauquillo Pérez del Arco, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, Luis Ramos Pardo y Dolores González Ruiz, concluyó cantando la Internacional.