Llevan casi dos décadas denunciando que sufren malos olores en Villamayor, pero desde esta primavera el olor se ha intensificado y es insoportable el hedor que emana desde la planta quema grasas cercana al puente de Gudino, en Villamayor.
Los vecinos se han unido en una plataforma, Cuidemos Villamayor, a la que acompañan con similares problemas de contaminación como puede ser Babilafuente, así como distintos grupos ecologistas.
“La propia Junta de Castilla y León recoge la mala praxis profesional que habla de deficiencias en la combustión, en la emisión de gases o vertidos al río. Ese es una parte del problema, que se ha acentuado este verano. La segunda parte, es que está previsto instalar más plantas, con lo que esta parte del río se va a convertir en un estercolero, porque se dedicarían al mismo sector –quemar grasas- con un tonelaje muy elevado”, explica Manuel Pérez, presidente de la Plataforma Cuidemos Villamayor.
La planta que funciona actualmente tiene un tonelaje de unos 60.00 toneladas y se está haciendo una revisión para llegar a 150.000. “Pero, otra de las fábricas que está prevista tiene programadas 280.000 toneladas y las otras superarían las 100.000 toneladas. Estaríamos hablando de fábricas que queman medio millón de toneladas de grasas. Es decir, en un territorio que no las genera, ni las consume. Realmente, el problema que se plantea a nivel medioambiental o de salud pública nos parece lo suficientemente importante para que la Junta tuviera en cuenta los planteamientos que mostramos, que no son otros que exigir que se cumpla con la normativa europea”, matiza Pérez.
Con este análisis, la Plataforma Cuidemos Villamayor quiere implicar también a la Universidad, para ello se quieren reunir con el rector, Juan Manuel Corchado, porque afecta al campus, tano al Parque Científico como al Ciale. “La Universidad de Salamanca tiene medios suficientes para llevar a cabo un estudio de los gases que emiten esas chimeneas, su carácter, el tipo de productos o un análisis de las aguas… Nos puede ayudar a hacer más visible el problema que tenemos”, explica Manuel Pérez.
Actualmente, no se tienen evidencias científicas del daño que puede estar ocasionando la emisión de gases y olores en la salud pública, ni en el medio ambiente. Solo hay constancia del olor. “Tenemos previsto realizar un estudio puntual evaluando los gases que emiten y el estudio de las aguas, pero es algo que la plataforma, junto con la asociación Vega de Salamanca vamos a hacer como punto de partida. Sabemos que no es determinante, porque se requeriría un estudio más constante”, apunta el presidente de la Plataforma Cuidemos Villamayor.
Cuando se plantean este tipo de proyectos, varias fábricas quema grasas, tienen que tener en cuenta el entorno dónde se van a situar, una distancia prudencial de los núcleos urbanos. «No es aceptable que estén situados a 1 km de zonas habitadas, cuando hay normas que exigen que sean 4 o 5 km, la Junta lo reconoce. También si están próximas al cauce del río y no es solo el caudal de agua, es la capa freática que se puede ver afectada”, puntualiza Pérez.
El Procurador del Común elaboró un informe donde insiste en esta cuestión y concluye que de no cumplirse esos requisitos de seguridad, se plantea a la Junta de Castilla y León el cierre temporal de la actividad en tanto no se resuelvan los problemas planteados.
En cuanto al posicionamiento político, lo único que conoce la Plataforma es el planteamiento de algunos ayuntamientos como el de Salamanca, que lo rechazó, así como en Villares de la Reina, “municipios que son afectados. Veremos ahora lo que ocurrirá en Villamayor o Doñinos, que son los más afectados. De momento, lo único que tenemos es el dictamen del Procurador del Común que ha sido elevado a la Junta que es aclaratorio por el histórico de problemas planteados y que la Junta no haya velado por subsanar esas deficiencias que sus propios técnicos están detectando”, señala Pérez.
Actualmente afecta a los vecinos de Villamayor, Doñinos y también irradia a Salamanca capital. “Uno de los informes que le hemos entregado al delegado de la Junta es un mapa de olores y Salamanca, que no destaca por una gran cantidad de industrias químicas, aparece como uno de los puntos de peores olores de toda España, superando Tarragona o Huelva que tienen ese tipo de industrias”, informa.
En la protesta delante de la sede de la Junta se unió la asociación Vecinos de Babilafuente, porque quieren abrir una planta de biometano en la localidad, tienen una de bioetanol y dicen que es una ampliación, pero ellos creen que no tienen nada que ver. “Esta nueva planta provocaría problemas de olores, ruidos, el transito de unos 20 camiones diarios por el pueblo… Además, de los problemas de salud
El proyecto está en periodo de alegaciones. La compañía ha presentado el proyecto Medio Ambiental. “El Ayuntamiento en el último pleno, el 24 de agosto, acordó por unanimidad que estaban en contra de la planta de biometano”, señala Ramón Bautista de la asociación Vecinos de Babilafuente.
A la concentración acudieron alrededor de medio centenar de personas. Durante la movilización, la canción que se estaba escuchando era Necesito respirar de Medina Azahara.
3 comentarios en «Vídeo. Necesito respirar…»
Necesitamos respirar aire de mejor calidad, las enfermedades respiratorias y alergias no dejan de aumentar. Antes de abrir empresas hay que hacer estudios y escuchar a los científicos. Las que ya están no dejan de contaminar nuestro aire tenemos que hacer algo ya. Salamanca tiene que tener mejor aire y no podemos esperar más tiempo.
Corremos el riesgo, muy alto, de convertirnos en territorio de sacrificio para procesar millones de toneladas de residuos de la industria cárnica. En España se matan cada año nada menos que 800 millones de aves, 60 millones de cerdos, y millones también de terneras, corderos, cabritos, conejos, etc. La industria no sabe qué hacer con tanto residuo y si en Salamanca y provincias despobladas como Zamora aceptamos procesarlos, y a bajo precio, a costa ya sabemos de qué, ella, la industria, encantada. Y la Junta de Castilla y León también, porque no deja de ser dinero.
Firma:
Miguel Ángel Fernández – Comité Antinuclear y Ecologista
Soy vecina de Pizarrales (Salamanca), los olores son nauseabundos, en plena ola de calor era imposible abrir las ventanas. Seria posible exigir a estas plantas de desechos que intentaran no molestar al pueblo. Los mayores decían el que se comió la carne se chupe los huesos, pues es lo que pedimos, que trabajen y no molesten. Gracias a la Crónica de Salamanca por este espacio abierto a las opiniones.