La fundadora y directora ejecutiva de GüipUp, Lourdes Cuevas, creó en el año 2018 la empresa para brindar acompañamiento a otras compañías en su proceso de internacionalización. Esta emprendedora, reivindica el papel de las mujeres en el ámbito de los negocios, reconoce las grandes oportunidades que ofrecen actualmente los mercados americanos para las empresas extranjeras, pero lamenta la falta de “voluntad para salir fuera” presente en España, pese a ser un país “súper competitivo”.
Con más de dos décadas de experiencia en el sector de la expansión internacional de productos de consumo, Lourdes Cuevas emprendió su propio camino en el año 2018, y con la idea de crear “una empresa que fuera como un equipo de ventas subcontratado para ayudar a las empresas europeas a llegar a los mercados de América”, fundó GüipUp, compañía ubicada en Barcelona y que participará en la edición de Startup Olé 2024, que se celebra en Salamanca entre los días 8 y 10 de octubre.
¿A qué se dedica GüipUp?
Ofrecemos la tecnología para que las empresas puedan ser autónomas en la decisión de la internacionalización. Es decir, GüipUp se dedica a proveer las herramientas digitales y el acompañamiento a través de un asistente de Inteligencia Artificial en todo lo necesario para que una empresa pueda lograr establecerse en los lineales de los comercios minoristas internacionales.
¿Qué la diferencia de otras empresas del sector?
Como tal, alguien que se dedique exactamente a lo que nosotros nos dedicamos, yo no lo he encontrado aún. Es verdad que entidades como el Icex o las cámaras de comercio ayudan a los fabricantes que quieren llegar a estos destinos. Si bien, aunque pueden ofrecer información macroeconómica, del mercado, te dice quiénes son algunos contactos posibles… pero cuando se trata de bajar a la ejecución, de cotizar, de hacer un proceso de entrar en una plataforma para darte de alta, etc., eso ya no lo sabe el Icex. Hay empresas que sí que ofrecen este tipo de ayuda a los exportadores, pero yo creo que esta parte de aterrizar tanto el proceso no hay otras empresas que lo hagan. Nosotros ofrecemos un acompañamiento más integral, pero a través de tecnología, no lo ofrecemos como consultores.
¿Qué supone para usted y para su empresa participar en Startup Olé?
Yo soy mexicana, empecé mi vida profesional en México, luego estuve trabajando 10 años en EEUU y ahora llevo 8 años en España, siempre dirigiendo empresas que tienen que ver con productos de consumo y demás. Realmente, entrar en el ecosistema de las startups españolas, descubrir productos que tengan esta capacidad de llegar a otros mercados, promover la cultura de la expansión internacional… me parece genial y una gran oportunidad. Además, fomentar esta cultura internacional me parece importantísimo. De hecho, no entiendo cómo no hay muchos más productos españoles en el mundo.
¿Cuáles son las claves para conseguir vender en otros países?
Yo creo que la más importante es que la dirección o los propietarios de la empresa tengan una voluntad absoluta de lograrlo, porque hay obstáculos, también un proceso de adaptación importante, y esto es algo que tiene que venir de la cabeza. Muchas veces nos hemos encontrado con que la persona de exportaciones que se encarga de todo esto y que tiene estos problemas a la hora de aterrizar en esos mercados, no encuentra el apoyo. Con lo cual, si no hay una convicción desde la dirección de la empresa, es muy difícil. Culturalmente, eso sería lo más importante. La otra cuestión que puede resultar muy útil es contar con las herramientas necesarias para llevarlo a cabo.
Sí se puede, y además este momento es único, nunca había visto algo similar a lo que está pasando en este momento, y las oportunidades que hay tanto en EEUU, como en Canadá y México, que son enormes.
¿Actualmente resulta más fácil para una empresa internacionalizarse que hace unos años?
Abismalmente. Primero, creo que la cultura del mundo es ahora mucho más global, el acceso a la información es muy fácil, el acceso a conocer a otros proveedores o compradores es mucho más fácil. Sin embargo, lo único yo creo que es la barrera más importante es el saber cómo se hacen los negocios, pero rompiendo esa barrera y entendiendo cómo funciona, es una oportunidad enorme.
Un mundo tan interconectado ofrece muchas ventajas, pero también tiene sus inconvenientes…
Sin duda alguna. Antes teníamos la certeza de que estábamos mucho más protegidos, y ahora tenemos que competir, y tenemos que hacerlo a nivel mundial, lo cual aumenta exponencialmente el número de competidores. Lo que yo veo es que hay países que tendrían que preocuparse por eso, porque no tienen la calidad, los sistemas o los gobiernos para poder competir en ello. Pero España es un país súper competitivo en el mundo, lo único que falta aquí es la voluntad de salir fuera, esa cultura de la expansión, de llevar los productos a otros mercados. Por ejemplo, vas a EEUU y es muy difícil encontrar un vino español, y a mi juicio no hay mejores vinos en el mundo que los españoles, y sus precios son fantásticos para la calidad que ofrecen.
¿Piensa que el mundo de los negocios está tradicionalmente masculinizado?
Yo creo que este es un momento realmente valioso, porque las mujeres nunca habíamos tenido tanta presencia como la tenemos actualmente, pero definitivamente hay industrias y hay mercados que están dominados por hombres. Y este de la logística, cadenas de suministro, etc., realmente es una industria predominantemente masculina. Es verdad que hay veces que como mujer cuesta más trabajo dejarse escuchar, pero no lo veo desde el lado de la victimización. Al contrario, en mi equipo tengo muchas mujeres y lo veo desde el lado del empoderamiento. El que tengamos dificultad para ser escuchadas significa que hemos de levantar más la voz.
¿Se ha encontrado con alguna barrera a lo largo de tu carrera por el hecho de ser mujer?
Uy, un montón. (Risas).
Yo empecé mi carrera profesional en México, y allí desgraciadamente está un poco más atrás el tema de la mujer en cargos directivos, en temas de negocios, etc. No es muy fácil ser una mujer en un cargo directivo y tener la posibilidad de dirigir y de plantear las estrategias a seguir. Muchas veces no es fácil seguir órdenes que vienen de una mujer. Luego, la verdad es que mi experiencia en EEUU fue súper diferente, porque allí es un tema muy diferente a lo que nosotros tenemos planteado como hispanos. Allí la meritocracia es total, ahí avanza quien demuestra, y el respeto de todo el entorno es absoluto. Lo que predomina es la capacidad de enfrentarse a los retos y el talento que uno pueda tener y desarrollar.
En España ha sido difícil, no tanto por el tema de ser mujer, sino por ser migrante, aunque de sangre soy española pero nací en México. Ha sido más difícil en el sentido de entender el ecosistema, introducirme en él…
¿Qué le diría a las niñas que quieren dedicarse a su sector?
A mi sector o a cualquier otro, lo que yo siempre digo es que no hay que parar, que no es fácil, que es una convicción absoluta, que hay muchísimos obstáculos y muchas piedras en el camino, pero la única receta infalible es tener la firme convicción de que se va a llegar sí o sí.
2 comentarios en «“Si las mujeres tenemos dificultad para ser escuchadas, levantemos más la voz”»
Levantan la voz quienes no convencen con la razón y además, es de mala educación.
Pues sigue dando voces; hasta el coco estoy de diferenciar a los sexos; somos iguales y punto.