El curso escolar 2024-2025 ha comenzado en Salamanca con 15.081 alumnos y 1.464 profesionales en los 27 centros educativos con los que cuenta Escuelas Católicas en la provincia de Salamanca, una cifra de alumnos que representa el 32% de la escolarización total en la provincia. Estos centros reclaman más dinero a la Junta después de haber sido privilegiada en la asignación de alumnos de Infantil para que el descenso de la natalidad no afectara a su cuenta de resultados, y confían en que el ejecutivo regional haga lo mismo con el Bachillerato (ahora tampoco es concertado al no ser obligatorio) y la ampliación de plazas de FP.
En Castilla y León los 171 centros de Escuelas Católicas suman 98.263 alumnos que se distribuyen en 4.467 unidades concertadas, atendidos por 9.752 trabajadores. La red concertada de Escuelas Católicas representa así al 28% del alumnado total de Castilla y León. Son cifras positivas que reflejan el apoyo y confianza que las familias de la comunidad siguen ofreciendo al proyecto educativo común de Escuelas Católicas.
En este nuevo curso, Escuelas Católicas dicen que «renuevan su compromiso con la mejora del sistema educativo y la defensa de la libertad de enseñanza«, que no es otra cosa que entre todos pagamos la educación privada a quienes no se l apueden permitir, en lugar de ir a centros públicos.
Explican que entre los retos más importantes a los que se enfrentan están la disminución de la natalidad, el aumento de la burocracia que aleja a los educadores de su función principal o la necesidad de mantener un diálogo constante y fluido con la administración autonómica para garantizar una financiación adecuada de la escuela concertada. “Es el momento de avanzar hacia una verdadera gratuidad de la educación y de que la administración asegure que todas las familias, sin excepción, puedan ejercer su derecho a elegir el centro educativo que mejor responda a sus necesidades y valores», explica Leandro Roldán Maza, secretario autonómico adjunto en la rueda de prensa celebrada en la Casa de la Iglesia de Salamanca.
“Pedimos que nuestro ideario se valore y reconozca para que nuestras instituciones educativas puedan desarrollar un proyecto educativo elegido por tantas familias de Castilla y León que optan por un modelo educativo común de identidad católica”, destaca la delegada provincial de Escuelas Católicas en Salamanca, Otilia Oviedo. “Continuamos trabajando para asegurar la presencia en Castilla y León de la educación católica, y mostrar ante la sociedad el valor de nuestras escuelas: abiertas, de alta calidad, inclusivas, y que contribuyen a la mejora del sistema educativo, ya que mantienen un proyecto común avalado por su experiencia, estabilidad, innovación y compromiso”, subraya.
Educación Infantil de 0 a 3 años
La preocupante caída de la natalidad en Castilla y León afecta a todos los sectores, incluyendo al sector educativo concertado. A pesar de este contexto, el curso comienza con estabilidad en número de alumnos y unidades concertadas. La implementación del programa de gratuidad para el primer ciclo de Infantil para alumnos de 0 a 3 años, impulsado por la Junta de Castilla y León, ha sido clave para amortiguar el impacto de la baja natalidad entre los centros privados concertados. Este curso la previsión es de una reducción del 0,10% en el número total de alumnos, cifra compensada por la incorporación de unos 3.200 alumnos del primer ciclo de Infantil a los centros de Escuelas Católicas. “Nos sentimos satisfechos ya que las familias siguen confiando en nuestros centros y en un modelo de enseñanza que consideran adecuado para sus hijos: de calidad, innovador y con valores”, explican desde la institución.
Además, Escuelas Católicas considera que la baja natalidad puede transformarse en una “oportunidad para Castilla y León”, permitiendo mejorar la calidad educativa global. “La flexibilidad de la administración en la equiparación de la ratio de alumnos mínima en la concertada permite mantener unidades con menos alumnos, y favorece un entorno de mayora calidad educativa y en beneficio de las familias”, dice Leandro Roldán.
“La gratuidad en el primer ciclo de Infantil es un avance muy positivo de Castilla y León para las familias y fomenta la conciliación familiar. Además, dicen que «amplía la libertad de elección de centros permitiendo que las familias opten por colegios de Escuelas Católicas, beneficiándose de esta gratuidad y evitando agravios comparativos. Nuestro objetivo es que en el futuro, tanto Infantil como Bachillerato, puedan ser etapas concertadas, facilitando el acceso a todas las familias de la comunidad y que cualquiera pueda acudir al centro que desee”, indican desde Escuelas Católicas.
En este curso serán 84 centros de Escuelas Católicas los que ofrecerán el primer ciclo de Infantil gracias al programa de subvenciones de la Junta de Castilla y León. Representan al 15% de los centros que ofrecen estos tres cursos y tendrán unos 3.200 alumnos en sus aulas.
Más dinero
El módulo de conciertos continúa siendo insuficiente para cubrir los costes reales de los centros. La actualización recibida en los últimos años sigue sin ser adecuada para hacer frente a los gastos operativos de los centros. “A nivel nacional estamos por debajo del 60% de lo que debe cubrir el módulo, en cuanto a gastos y necesidades reales de mantenimiento que, según la ley, tienen que cubrirse con esa financiación. Con mayor inversión pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados”, manifiesta Leandro Roldán.
Por ello, la actualización de este módulo y en especial la partida de Otros Gastos (destinada al pago del personal no docente, al equipamiento necesario para la labor educativa y al mantenimiento del centro: luz, calefacción, reparaciones ordinarias…) es prioritaria. “Esa partida es insuficiente en Castilla y León ya que los costes reales del funcionamiento de un centro educativo son deficitarios”.
Así, desde Escuelas Católicas se considera urgente la adecuación de los módulos de concierto al coste real del puesto escolar, que habría que actualizar con un estudio nacional que lleva sin realizarse muchos años ya, una reivindicación que llevan años exigiendo para dotar a los centros concertados de los recursos necesarios y corregir la infrafinanciación que afecta a los centros. “Con mayor financiación pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados”.
La FP, próximo objetivo
Este curso se implementa el nuevo sistema de Formación Profesional y el retraso del Ministerio de Educación en la aprobación de la normativa y actualización de los currículos está suponiendo un serio problema. “Empezamos el curso escolar con incertidumbre en esta área”, explican.
Escuelas Católicas Castilla y León también demanda una ampliación progresiva de la oferta de Formación Profesional concertada. “Tenemos centros con experiencia, recursos, profesionalidad y una fuerte colaboración con el sector privado, lo que permite mejorar la calidad de la formación. Es fundamental aprovechar estos recursos y aumentar la oferta concertada de títulos de FP que, aunque demandados, aún no están bien implantados en nuestra comunidad”, subraya Roldán Maza. En Salamanca, Escuelas Católicas cuenta con 10 centros que ofrecen Formación Profesional y 1.540 alumnos.
7 comentarios en «Los centros concertados católicos quieren más alumnos y dinero público»
Los centros concertados son el quiero y no puedo, si tan elitista te crees, lleva a tu hijo a un colegio privado y paga de tu bolsillo todo, no quieras hacer selección y que los demás te paguemos
Educación y sanidad siempre Pública
El porcentaje provincial es claramente engañoso. Los centros concertados están por lo general en las pequeñas ciudades de Castilla y León. En el medio rural casi no existen. En el medio rural cada curso se cierran escuelas y en el resto disminuyen los alumno. En las ciudades si hay que cerrar algo ha sido y será público. Un estudio con rigor nos daría unos datos mucho más preocupantes para la pública.
El presidente Mañueco no cesa de pedir la igualdad cuando de criticar al Gobierno central se trata pero en todas sus políticas practica lo contrario. En la enseñanza también, la concertada es privada financiada con dinero público. Una estafa. El que quiera privada que la pague. La Junta tiene que financiar y ofrecer suficientes plazas y calidad en la pública. Y las empresas privadas (del sector de la enseñanza) que funcionen como todas las demás en vez de hacer la competencia al modelo de enseñanza pública (generalmente de más calidad).
Sería tan sencillo como sacar una normativa en la cual por poner un ejemplo: salamanca; si no te puedo ofrecer una plaza pública en un radio de 2,5 km de tu domicilio te subvenciono la privada en caso contrario si lo llevas tu por que, lo sabemos todos, no le peguen la sarna o la lepra otros seres humanos,o que mi hijo es especial, pues pagas tu todo el costo. Así en cada ciudad, otras necesitarían más distancia por ser mas grandes. En fin, pura utopía.
El que quiera privada que la pague. La educación es un derecho del ciudadano y un deber del Estado. La dictadura franquista entregó el adoctrinamiento (que no la educación) a la iglesia católica y seguimos casi en las mismas. Por lo mismo, podrían reclamar acuerdos todas las demás religiones. Esto es una estafa, estamos en un estado laico o eso dicen. Amén.
España es un país Aconfesional, no Laico. De ahí que puedan existir acuerdos con la iglesia, en temas como el que se está debatiendo en estos comentarios
Propongo quitar todos los conciertos a aquellos centros que tengan casos de pederastia y con ese dinero indemnizar a las víctimas.