Aparentemente, la vida de Alba Díaz Martín, hija de Manuel Díaz El Cordobés y Vicky Martín Berrocal es de ensueño y repleta de privilegios, al menos los que el dinero puede comprar. Al margen de que sus padres, el torero y la diseñadora mantienen una relación, de cara a la galería, de respeto y complicidad.
Por otra parte, su vida laboral está asentándose como influencer, tiene pareja desde hace unos meses y las fotografías que ha compartido de este verano, demuestran que está enamorado… Pero, como ella misma ha confesado en numerosas ocasiones a veces tienen miedo y por ello va a terapia, para conocerse mejor y afrontar la vida desde o con otra perspectiva.
Ahora, la joven ha compartido en sus redes sus últimos pensamientos y lo ha hecho sobre una imagen en la que se ve que está llorando o ha llorado.
«Me remueve mucho cuando me decís ‘qué suerte tienes’, ‘qué claro lo ves todo’, ‘qué avanzada estás’ o ‘qué madura’, cuando parte de esa realidad, porque admito que trabajo mucho en mí, es ésta«, comienza su relato. Al parecer, lleva una semana «muy sensible, no tengo ideas creativas, me agobia no saber qué decir o hacer».
Ella siempre ha reconocido que precisa la ayuda de una terapeuta. «Entreno para no pensar, también porque he descubierto que me aísla. Estoy tapando más que nunca estos últimos 3 días y me he saltado terapia este lunes porque no quería remover… FATAL, pero es lo que me pedía el cuerpo», se sincera la influencer.
«Soy un ser humano, tengo miedos, tengo vértigo, tengo mochila y tengo la regla (por meterle un poco de humor jajajaja). No sé hasta qué punto esto es necesario hoy, pero estoy llorando y sacando cosas desde el lugar más profundo de mi cuerpo y mi ser. Tengo miedo de lo que no puedo controlar, y aunque lo trabaje sigo teniéndolo. Me cuesta mucho quitarme esto, pero sé que tarde o temprano lo conseguiré…«, cuenta.
Por último, asegura que no piensa rendirse con nada, «también os digo. Sólo quería dejaros claro que puedes estar yendo por buen camino y tener épocas de mierda y no pasa absolutamente nada, por algo será», concluye.