Después de la de Pizarrales se abrieron otras dos escuelas infantiles, una en San José y otra más en Garrido. En 1984, el MEC asumió el sueldo del profesorado de 4 y 5 años, y el Ayuntamiento realizó un programa de salud escolar para alumnos y profesores. Desde entonces comenzamos a reordenar el mundo de las guarderías, que hasta ese año campaba cada una por su cuenta. Lo más interesante de la experiencia fue que a mediados de la década de los ochenta la demanda de preescolar en Salamanca estaba cubierta casi al 100%.
En noviembre de 1985 Salamanca acogió otra experiencia piloto para menores de seis años. Me reuní con el director general de EGB del Ministerio de Educación y Ciencia, Jaime Naranjo, para programar el futuro de las escuelas infantiles en la ciudad que el MEC había tomado como modelo y para la cual había diseñado una Operación Piloto para el curso 1986-1987.
El colegio Maestro Serrano aceptó en sus aulas a niños de tres años, la Junta de Castilla y León aportó para la experiencia de Escuelas Infantiles las guarderías que dependían de la Consejería de Bienestar Social: Alamedilla, San Bernardo, Rollo y San José; la Diputación la suya, el antiguo hospital infantil Guillermo Arce; y el Ministerio de Educación y Ciencia once más. En el curso 86-87 la mayor parte de los centros escolares de la ciudad tenían escuelas infantiles. Las primeras 16 se agruparon en la Operación Piloto sobre Escuelas Infantiles, que se desarrolló en Salamanca avalada por las cuatro instituciones implicadas: Ayuntamiento, Diputación, Junta y MEC.
Las escuelas de Pizarrales y Maestro Serrano fueron asumidas por el grupo en 1986; a pesar de que el Colegio Mixto Pizarrales no era un colegio público, funcionó siempre como tal. La Operación Piloto en Escuelas Infantiles se extendió a la educación especial. Lo experimentado en Salamanca sirvió de base para el resto de España y para la redacción de la Ley de Escolarización Infantil. La Subdirección General de Educación Especial aportó un equipo de profesores especializados para asesorar en la puesta en marcha de la Operación Piloto.
La cosa funcionó, y 1.635 niños de cero a seis años que no estaban escolarizados, gracias a la Operación Piloto, encontraron cabida en las escuelas infantiles. Para su funcionamiento fueron contratados 104 maestros de preescolar. El convenio lo firmamos Ayuntamiento, Diputación, Junta y MEC después de año y medio de negociación. Éramos la diana de todas las miradas en el mundo de la pedagogía española, de nuestro buen hacer dependía el futuro de la escolarización de los niños españoles de cero a seis años, edad, esta última, en la que comenzaba la escolarización obligatoria.
