Los vecinos del número 21 de la Avenida de Comuneros (junto al centro de salud de La Alamedilla) se llevaron un buen susto este domingo pasado el mediodía.
La presencia de gran cantidad de humo en el edificio los llevó a desalojar el inmueble en torno a las 13 horas al pensar que se estaba produciendo un incendio en una casa donde en ese instante no había nadie.
Alertaron al 112 que movilizó a los Bomberos y a las policía Local y Nacional, así como a un dotación sanitaria.
Al llegar al lugar se constató que no había nadie en casa. Los moradores habían salido y dejaron una cazuela en el fuego, que fue e origen de la humareda, aunque no hubo fuego, según confirman los Bomberos.
Los equipos de la lucha contra la extinción de incendios comprenden el nerviosismo que produce algo parecido, pero recuerdan que mientras no haya fuego en tu propia casa, como era este caso, hay que avisarlos a ellos y encerrarse en casa, porque el humo se acumula en el hueco de la escalera y al salir los vecinos pueden intoxicarse. Insisten, si el siniestro no está en tu casa, mejor encerrarse dentro.