Concentración frente a los juzgados para la readmisión de Alberto

“Estoy recibiendo mucho apoyo de una parte de la plantilla. Estoy encantado y agradecido”. Así se muestra Alberto, el trabajador expedientado que acudió a la concentración que se organizó este martes por CGT frente a los Juzgados de Salamanca, donde solicitan la readmisión del trabajador en la plantilla de conductores de autobuses de Salamanca Transporte.

Alberto solicitó un cambio de contingencias comunes a instancias de su médico de cabecera. Tenía dos días de descanso seguidos y pensó que con ese tiempo se recuperaría del dolor que sufría en la espalda. Fue a su médico de cabeza, porque no mejoró, empeoró. Su médico le señaló que la dolencia era un accidente laboral, “tienes que ir a la mutua. Tengo tres protusiones discales en la espalda que me están pinzando las terminaciones nerviosas. Esta lesión está derivada de mi trabajo”, explica Alberto.

La empresa le abre expediente por no comunicarlo. “Sí que lo hice, no por la vía escrita, informé por teléfono, porque tenían que cambiar mi turno para que pusieran a otro compañero a realizar mi trabajo. La empresa ha visto oportuno sancionarme por esto. Lo veo ilógico”, puntualiza el conductor.

Ahora, a esperar cómo se va a resolver. “Está en manos de mi abogado”, concluye Alberto.

El conductor fue despedido de la empresa Ruiz y Salamanca de Transportes, la concesionaria de autobuses urbanos en Salamanca ciudad, estando de baja laboral y supuestamente por pedir el cambio a contingencia profesional.

Según CGT, el motivo real del despido, entre otras cosas, la denuncia realizada por la sección sindical de «las miles de horas extras que se liquidan de forma camuflada, la tramitación del plan de igualdad de forma también fraudulenta, la baja de un autobús en la línea 4, a veces también en otras líneas… «, expresan desde el sindicato.