El Museo de Zamora acaba de incorporar a su colección permanente la tabla tardogótica La Resurrección de Lázaro, atribuida a Francisco Gallego y a su círculo más cercano de colaboradores.
J. D. S. / ICAL. La obra, que presenta semejanzas estilísticas con las pinturas del retablo de Arcenillas, el antiguo retablo de la Catedral de Zamora, llegó el pasado mes de junio al centro museístico. La pintura fue tratada en el taller del Museo de Zamora, donde fue sometida a una pequeña intervención de limpieza y restauración.
«Su revisión en el centro ha confirmado que, en una o varias intervenciones anteriores, la tabla sufrió un importante recorte de su contorno y el rebaje de su soporte original, proporcionándole una nueva trasera encolada de madera en retícula y dotándola de un marco reaprovechado”, precisaron fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora.
La directora general de Políticas Culturales, Inmaculada Martínez, junto con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Fernando Javier Prada, y el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, presentó la incorporación de la tabla a la colección permanente del Museo de Zamor. “Es, sin duda, una buena noticia para este Museo, para el patrimonio de Zamora y para todos los amantes del arte que se acercan a esta ciudad”, afirmó.
“La adquisición por parte del Ministerio y la asignación al Museo de Zamora ha sido un final feliz para una pieza significativa que hoy podemos disfrutar todos”, añadió.
La directora general agradecido “la sensibilidad y la colaboración” de las instituciones y personas que han intervenido para hacer posible esta última incorporación al Museo de Zamora, concretamente, al Ministerio de Cultura, a la Junta de Calificación y Valoración y a los servicios de restauración del Museo. “Todos ellos han permitido que hoy nos encontremos aquí y podamos admirar esta bella tabla, vinculada, indiscutiblemente, a los círculos artísticos de finales del siglo XV en esta provincia”, subrayó.
La directora general expresó su agradecimiento a Rosario García Rozas que se despide, por jubilación, como directora, desde 1986, del Museo de Zamora.