«Nos sentimos muy orgullos de usted, de su hijo y de la Princesa de Asturias. Ellos siguen y seguirán siempre su ejemplo». Así de seria, concisa y clara se ha mostrado Margarita Robles, ministra de Defensa, al hablar de la reina emérita, en el acto donde han coincidido, la celebración del 19º aniversario de la creación de la Unidad de Emergencias (UME), de la que doña Sofía es madrina.
Palabras que vienen a reforzar la imagen de doña Sofía en relación a la de su marido, don Juan Carlos, quién durante años le fue desleal con Bárbara Rey, pero es que además hablaba de ella en la intimidad de la alcoba con la presentadora y actriz. Los audios que están publicándose, donde la campechanería del rey emérito es de lo más ingrata con su esposa y madre de sus hijos.
No ha sido la única vez que el don Juan Carlos le ha sido infiel a doña Sofía, tenemos la famosa frase: «Me he equivocado y no volverá a ocurrir», que tuvo que pronunciar al volver de una cacería en Botswuana, donde se lesionó en una cadera y tuvo que ser operado. En el país africano pasaba unos días de mimos con su íntima amiga Corinna Larsen. No hay dos sin tres, no se puede olvidar sus escarceos con una mujer de la alta burguesía mallorquina, que al parecer ha sido la que más ha marcado el corazón del emérito.
En el bautizo de su hijo
Doña Sofía, como una profesional, así la definió su marido en el libro El rey, de José Luis de Vilallonga, es más que eso. En el acto que tuvo lugar en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, la reina emérita lució un broche que había llevado en el bautizo de su hijo, el rey Felipe VI, según publica la revista Hola. Todo un propósito de intenciones al decir, con esa joya, que ella y su hijo están por encima de los audios, vídeos, fotografías… donde aparece el rey emérito. Con la cabeza bien alta, ella puede seguir viviendo en Zarzuela, pero don Juan Carlos a miles de kilómetros del espacio natural conocido como Monte de El Pardo.
La reina Sofía lució un sobrio traje de pantalón y americana con solapa chimenea en negro. Complementó el conjunto con un bolso de mano y adornó la chaqueta con el broche denominado cometa que lució el 8 de febrero de 1968, cuando fue bautizado el ahora rey de España. La joya es una flor, cuyo sépalo es un zafiro cabujón y los ‘pétalos’ son hilos de oro adornados con gotas de diamantes y turquesas.
La reina Sofía fue recibida por la ministra de Defensa, Margarita Robles; el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón y el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (GEJUME), Francisco Javier Marcos Izquierdo.
Tras recibir los Honores de Ordenanza, doña Sofía pasó revista a las tropas y posteriormente ocupó su lugar en la Tribuna Real.
El acto continuó con la imposición de condecoraciones, a lo que siguió la alocución del general jefe de la Unidad Militar de Emergencias.
Posteriormente, tuvo lugar el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, en el que se interpretó el himno de la UME y que finalizó con un desfile terrestre y aéreo en el que participaron efectivos y medios de la Unidad, así como un avión del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas, del Ejército del Aire y del Espacio, y tres aeronaves del Batallón de Helicópteros de Emergencia (BHELEME II), del Ejército de Tierra.
A continuación, la reina Sofía se trasladó a la sede del Cuartel General de la UME donde inauguró una placa conmemorativa del XV aniversario de la entrega de la Enseña Nacional.
La Unidad Militar de Emergencias (UME), fue creada por acuerdo del Consejo de Ministros de 7 de octubre de 2005, está compuesta por efectivos del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército de Aire y del Espacio, es una fuerza conjunta organizada con carácter permanente dentro de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas.
Fue creada para mejorar la respuesta del Estado a las emergencias, convirtiéndose en la unidad de primera intervención de las Fuerzas Armadas en estas situaciones.
Tiene como misión la intervención en cualquier lugar del territorio nacional, para contribuir a la seguridad y bienestar de los ciudadanos, junto con las instituciones del Estado y las Administraciones Públicas, en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas.
La UME se ha convertido en un referente mundial como herramienta Exterior del Estado ante grandes catástrofes y ha participado en 26 misiones en el extranjero. De hecho, fue el primer equipo militar de todo el mundo que obtuvo la certificación como equipo de Búsqueda y Rescate Urbano de Naciones Unidas en 2011.