El topillo | Y Mañueco acariciando plácidamente al gato…

Mi alter ego, el tal Pedrouve, que últimamente me tiene casi tan marginado como Alberto Núñez Feijóo a Esteban González Pons (depositado en la nevera, como los árbitros de fútbol, después de aquella acusación al gobierno de Pedro Sánchez de colaborar con un golpe de estado en Venezuela) dice que imagina a Alfonso “Fonsi” Fernández Mañueco acariciando al gato mientras los socialistas de Castilla y León se cuecen en su propia salsa a causa del desaguisado interno provocado por el todavía secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca. Un pifostio como no se recordaba desde que el ahora ministro, Óscar López, comandó desde Ferraz una operación de acoso y derribo contra Julio Villarrubia, que le había sucedido meses antes al frente de los socialistas de esta comunidad.

No precisa Pedrouve si “Fonsi” acaricia al gato en soledad o si lo hace acompañado de Pedro, el primo del primo de Zumosol – hoy presidente del honor del PP de Castilla y León- y/o de Paco-Paquito-Paquete Vázquez, el teórico número dos de los populares de Castilla y León (Raúl se ha residenciado en Roma después de que se le haya puesto puente de plata hacia el Parlamento Europeo).

En el pasado pleno de las Cortes “Fonsi” no perdió la ocasión de regodearse a costa del cristo organizado por Tudanca, al que preguntó literalmente “qué se siente al sufrir en propias carnes una buena dosis de sanchismo”. Me da la impresión de que, en su huida a lo Thelma y Louise, el todavía secretario autonómico del PSOE ya ni siente ni padece. Cada día que pasa desde el golpe de mano que intentó colar hace una semana, ha andado de desvarío en desvarío.

Dice que no haría nada por perjudicar al partido, pero ha sido el pirómano de un incendio interno de alcance nacional que la “fachosfera” se ha encargado de atizar para cargar una vez más -la derecha y ultraderecha mediática aprovecha hasta las raspas- contra Pedro Sánchez. Ayer mismo el hiperventilado Núñez Feijóo (a este hombre cualquier di le va a dar un vahído en el hemiciclo) no desaprovechó la ocasión para aludir a la trifulca en su apocalíptica diatriba parlamentaria contra el presidente del Gobierno.

Lejos de retirarse de la escena, el propio pirómano se ha prestado a echar leña al fuego participando directamente en espacios como el programa televisivo como el que conduce Risto Mejide, que tiene fichado como tertuliano de plantilla a un personaje tan desleal con el PSOE como el ex ministro José Luis Ábalos, suspendido de militancia por negarse a asumir responsabilidad alguna en las mangancias de su inseparable Koldo.

Esa aparición televisiva ha sido especialmente desafortunada por otras dos circunstancias. Se produjo mientras se celebraba la sesión plenaria de las Cortes, con lo que abandonó el escaño para atenderla, y motivó una fuerte indignación entre los profesionales de la información que esperaban sus declaraciones, a los que dio esquinazo de mala manera con peregrinas excusas trasladadas por su desdichado equipo de comunicación. Otra de esas comparecencias informativas en medios nacionales, concretamente en el programa de Carlos Alsina en “Onda Cero”, ha permitido corroborar una situación ciertamente atípica, cual es que el máximo responsable de los socialistas de Castilla y León se tira la mayor parte de la semana en Pamplona…

Todo lo anterior mientras se conocía un escrito rubricado por 11 miembros de la Ejecutiva Regional denunciando ante el Comité Federal de Ética y Garantías que Tudanca hurtó a dicho órgano de dirección el calendario de primarias presentado por sorpresa al Comité Regional. Dicha denuncia prueba la premeditación y alevosía de la maniobra urdida y perpetrada por el todavía secretario autonómico. Y entre las 11 firmas figura la de la Secretaria de Igualdad y portavoz adjunta de los socialistas en las Cortes, Patricia Gómez Urbán, la misma a la que Tudanca pensaba cargarse de la dirección del grupo a la vez que a la leonesa Nuria Rubio, echándose atrás en el último momento para no pisar un callo a Óscar Puente, quien, además de ministro, es secretario provincial del PSOE vallisoletano.

Cuanto más se conoce de ella, más trapacera resulta la maniobra tudanquiana, cuya inspiración se atribuye a su mano derecha en el partido, la secretaria de Organización y vicepresidenta segunda de las Cortes, Ana Sánchez, otra hiperventilada que se ha echado al monte. Y ha habido declaraciones públicas con las que sus autores han demostrado tener “menos vergüenza que un gato en una matanza” (José Mota dixit). Por ejemplo, las de Tudanca contra el ahora ministro Óscar López, olvidando que fue gracias a él y a su cruzada contra Julio Villarrubia como llegó en 2014 a la cima autonómica del PSOE. “Tudanca: De tercera vía a segunda marca”, tituló este blog en septiembre de aquel año cuando el entonces secretario provincial del PSOE en Burgos presentó su candidatura a las primarias convocadas para elegir secretario autonómico. “Segunda marca” de Óscar López, quien, una vez derrocado Villarrubia, pegó la espantada lanzando en su lugar la candidatura del burgalés, el mismo que ahora arremete contra el que fuera su gran padrino.

(A propósito de López: Con su ciego apoyo a Tudanca, el secretario provincial del PSOE en Segovia, José Luis Aceves, está haciendo oposiciones para que el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública le levante el escaño de diputado por Segovia en las próximas elecciones generales, representación parlamentaria que ya ejerció entre 2004 y 2011. Puede explicarse la “lealtad” de los procuradores socialistas por Segovia José Luis Vázquez y Alicia Palomo, quienes tienen miles de razones -más miles el primero que la segunda- para mantenerse fieles al todavía secretario autonómico, pero va a ser verdad que Aceves a veces parece desconocer los entresijos de un partido en el que lleva décadas militando. Por ejemplo, no sé si se habrá percatado de que, aunque en su campaña de victimización interna, Tudanca ha arremetido especialmente contra el secretario federal de Organización, Santos Cerdán, no es en Ferraz sino en La Moncloa donde ha producido profunda irritación el incendio provocado por el todavía secretario autonómico en Castilla y León. Y sabido es que Ferraz, que tiene la última palabra en la confección de las candidaturas al Congreso y al Senado, se limita a ejecutar las directrices marcadas desde el palacio).

Entre esas manifestaciones alucinógenas están las de la mencionada Ana Sánchez, exigiendo el respeto del aparato federal del partido “a los que se dejan el lomo día a día en tierra tan dura”. No sé si se incluye ella en esa abnegación de la militancia socialista en Castilla y León, en su caso retribuida con una soldada anual de 99.861 euracos a cuenta de las Cortes, idéntica morterada a la que percibe el mismo Tudanca, remuneración a la que hay que añadir el disfrute de coche oficial (en el caso del secretario autonómico con cargo al partido), amén de otros estipendios en especie proporcionados a todos los procuradores con cargo a la institución radicada en el mausoleo de Villa del Prado.

No le falta desde luego razón al alcalde de León y secretario de la agrupación socialista de la capital, José Antonio Díez, otro que se fue “donde Alsina” para expresar su pleno respaldo a Tudanca, al señalar que el pifostio del partido en esta comunidad no obedece a discrepancias ideológicas, sino “a silloncitos, sueldecitos, cosas de este tipo…”

Y que lo digas, José Antonio. Tan cierto como que tu posicionamiento no obedece tanto a su sintonía con Tudanca, que durante su mandato ha visto resentida su autoridad por tu desafío de impulsar la segregación de León de la actual comunidad autónoma, como a tu «ostentóreo» (que diría Gíl y Gíl) enfrentamiento con el secretario provincial de los socialistas leoneses, Javier Cendón, enfrentado a su vez visceralmente con el todavía secretario autonómico. O sea, que eso de adoptar como aliados a “los enemigos de mis enemigos”, claramente aplicable a la alcaldesa de Palencia y secretaria provincial del PSOE, Miriam Andrés -muy en línea con García Paje, Lambán y demás guardianes de las esencias- es de igual aplicación al primer edil leonés. Vamos que aquí, como siempre en política, casi nadie da puntada sin hilo..

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