El cielo de Salamanca volvió a iluminarse en la noche del jueves con las auroras boreales que se han dejado ver por media España.
Es la segunda vez que este fenómeno se observa en Salamanca, tras el episodio de primeros del pasado mes de mayo, cuando suele ser privativo de las regiones árticas y subárticas.
Este espectáculo luminoso natural se produce por la interacción del viento solar con el campo magnético terrestre. Este jueves por la noche se ha visto en Cataluña, Madrid, Castilla y León, incluso Andalucía y Canarias. También en Salamanca, donde es posible que se vuelvan a ver este viernes por la noche.
La aurora (boreal en el hemisferio norte, austral en el sur) es un electrometeoro que se manifiesta como un fenómeno luminoso que aparece en las capas superiores de la atmósfera con espectaculares formas de arcos, bandas o cortinas.
Las auroras son el resultado de tormentas solares o geomagnéticas, es decir, de perturbaciones en la magnetosfera causadas por un aumento de la velocidad del viento solar, que dan lugar a una liberación de energía en forma de luz.
El viento solar tiende a ser más fuerte en momentos cercanos a la máxima actividad solar, que se produce en ciclos de entre 10 y 12 años. Actualmente nos encontramos en un ciclo que tendrá su máximo de actividad en 2025.
Durante la fase creciente del ciclo solar, las manchas solares indican las zonas de actividad magnética solar asociada con erupciones solares atmosféricas y eyecciones de masa coronal.
Durante la disminución posterior al máximo solar, la mayor velocidad del viento solar a menudo se asocia con los agujeros coronales que permiten que partículas cargadas escapen por las líneas abiertas del campo magnético.
Además, desde Aemet Divulga explican a través de varios mapas la probabilidad y la intensidad de las auroras previstas.
Para el pronóstico se utiliza el modelo Ovation, basado en observaciones del viento solar en el punto de Lagrange L1, lo que da un rango de pronóstico de entre 30 y 90 minutos. Se representa también en el mapa qué parte del globo terrestre está iluminado.
Las auroras son un indicador de las condiciones geomagnéticas y pueden servir de aviso para las tecnológicas. Las auroras tienen un impacto directo en las comunicaciones HF y en los sistemas de posicionamiento por satélite.
También están íntimamente relacionadas con las corrientes inducidas en tierra, que pueden afectar a las líneas eléctricas y a los transformadores.