El Guijuelo sacó petróleo de su visita al Orense y se enganchó in extremis al playoff de promoción para subir a Segunda tras una sufrida victoria de penalti ante el equipo gallego.
El penalti llegó a falta de diez minutos para el final, cuando los chacineros llevaban veinte minutos jugando con uno menos por la expulsión de Ángel Martínez, y los resultados de la jornada los dejaban fuera de los puestos de promoción.
Pero un penalti cometido por Capi en el minuto 35 a la salida del primer córner del Guijuelo en el segundo tiempo permitió a Jonathan Martín enganchar de nuevo a los guijuelenses a la lucha por el ascenso.
Hasta ese momento el quipo de Rubén de la Barrera había enviado mensajes contradictorios. Protagonizó una primera parte desganado, apático, aplatanado quizá por el calor, pero nada halagüeño. Parecía que eran los salmantinos quienes habían jugado un partido oficial el jueves y no el Orense, ganador de la Copa Federación.
Primer tiempo apático
Muy estático, ni siquiera tiró entre los tres palos, y en medio del agobio llegó el descanso. En el vestuario, el técnico leyó la cartilla a sus jugadores que salieron algo más adelantados y con una actitud más positiva. El Guijuelo dejó de estar contemplativo y el Orense fue el que empezó a pasarlo mal.
Cuando mejor estaba el Guijuelo llegó una pifia defensiva que acabo con roja directa para Ángel Martínez, que dejo al equipo con diez a falta de media hora para el final.
Eso alivió la situación del Orense y parecía que el partido estaba abocado a acabar con empate, hasta que llegó el penalti inesperado en el 35 que lo cambió todo. Capi, autor de la infracción, vio al segunda amarilla y dejó al Orense con diez. Nada cambió hasta el final. El Guijuelo recupera los tres puntos que cedió la semana pasada ante el Logroñés y sigue en zona de promoción.