La Audiencia de Valencia ha condenado al expresidente de la Generalitat valenciana y exministro de Trabajo con José María Aznar, Eduardo Zaplana, a 10 años y 5 meses de prisión por su papel en el caso Erial. En el juicio se abordó el cobro de comisiones ilegales en los contratos de las ITV y en la adjudicación de parques eólicos.
El expresidente de la Generalitat valenciana y exministro de Trabajo con José María Aznar, Eduardo Zaplana, ha sido condenado a 10 años y 5 meses de cárcel por el caso Erial, que investigaba irregularidades en la privatización del servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y en las adjudicaciones de los parques eólicos durante la etapa de Zaplana al frente del gobierno autonómico.
En la sentencia, conocida este martes, los magistrados de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia condenan el cobro de comisiones ilegales durante esos procesos, y consideran a Zaplana autor de los delitos de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación. Además, el fallo lo considera como “titular real o último beneficiario” de los fondos en Luxemburgo y Andorra a nombre de su testaferro.
La Fiscalía solicitaba para el histórico dirigente del PP valenciano una condena de 17 años de cárcel. Sin embargo, Zaplana finalmente ha sido condenado a 10 años y 5 meses de prisión, así como a 17 años y 10 meses de inhabilitación para empleo y cargo público, a 3 años para el ejercicio de su profesión, y a multas cuyo importe supera los 25 millones de euros.
Junto al expresidente, la Audiencia también ha condenado a otros seis acusados por prevaricación, cohecho, falsedad y blanqueo de capitales. Estos son los empresarios Vicente y José Cotino y Francisco Pérez López, el abogado Francisco Grau, el exjefe de gabinete de Zaplana, Juan Francisco García, y el amigo de la infancia del exministro y testaferro suyo, Joaquín Barceló. Las penas de todos ellos oscilan entre 1 año y 7 meses de cárcel y 7 años y 6 meses.
Por su parte, la Sala ha absuelto a los ocho acusados restantes, entre los que se encuentra el expresidente de la Generalitat, José Luis Olivas. La sentencia aún no es firme, por lo que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
