Unos 700 empleados públicos y de empresas privadas de toda Castilla y León se han manifestado este jueves en las calles de Valladolid, convocados por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), para alzar su voz contra el “bloqueo negociador” del Gobierno y de la Junta que “castiga” a los trabajadores y “asfixia” los servicios públicos.
Bajo el lema Sin presupuestos, sin negociación, sin derecho a un sueldo digno, los manifestantes han respondido que “sobran las razones” para plantarse contra “la falta de voluntad política para sentarse a negociar en los foros que corresponden” y contra el “inmovilismo del Gobierno y de la Junta.
Todo este “atasco” deja, según CSIF, en el ‘limbo’ la posibilidad de inyectar partidas económicas esenciales para reforzar las plantillas de los servicios públicos, para enmendar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores (del 20% en los empleados públicos y del 26% en los trabajadores de empresas privadas), para lograr la equiparación salarial entre administraciones y territorios y para generar políticas de generación económica y empleo”.
«Mientras nuestros gobernantes no mueven ficha, nosotros seguimos sosteniendo día a día los servicios públicos y las empresas de la Comunidad, a pesar de que nuestras condiciones laborales y salariales siguen deteriorándose”, ha afirmado Benjamín Castro, presidente autonómico de CSIF en Castilla y León, quien ha señalado que “esto no es solo una lucha de trabajadores, sino de toda una sociedad castellana y leonesa que sufre las consecuencias de esa parálisis, de esa falta de inversión y de ese estrangulamiento de los servicios públicos en la Comunidad”. “Si siguen sin escucharnos en los despachos, nos seguirán oyendo en la calle”, advirtió.
“Sobran las razones para manifestarnos”
La manifestación, que se ha iniciado a las puertas de la sede autonómica de CSIF, ha concluido con la lectura de un manifiesto en la Plaza Mayor con el que se reclama un acuerdo salarial a nivel nacional que garantice “salarios dignos” y que la Junta avance en los complementos autonómicos para limar “el agravio comparativo” hacia unos empleados públicos que “son de los peores pagados de España”, ya que “resulta inadmisible que en Castilla y León, se continúe cobrando menos que en otras comunidades por el mismo trabajo”.
Además de la urgente equiparación salarial entre administraciones y territorios, CSIF reivindica nuevas leyes de la Función Pública que sustituyan a las “obsoletas” de carácter nacional y autonómico; que se recupere la estructura salarial previa a 2010, que se acabe con las tasas de reposición, se negocien las ofertas de empleo público, se refuercen las plantillas para que dejen de estar “tensionadas y recargadas de tareas”, se recuperen efectivos para así asegurar la prestación de los servicios y se implante la carrera profesional allí donde aún no se ha hecho, como es el caso de las cuatro universidades públicas de Castilla y León, muchos ayuntamientos y alguna diputación.
Y se haga todo ello “sin juegos de artificio y promesas huecas”, sin acuerdos que “rompen el mercado laboral” o sin conciertos que “rompen con el principio de solidaridad interterritorial e imposibilita la financiación de los servicios públicos, y con ello la igualdad entre territorios”.
El manifiesto leído también recoge la negativa de CSIF a permitir que el modelo del mutualismo administrativo muera por inanición y que el sistema público sanitario colapse si esa bolsa de trabajadores que hoy están en Muface entra de un plumazo en un sistema ya de por sí sobrepasado”.
