Rechazan la querella de Sánchez contra el juez Peinado

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (Tsjm), un tribunal formado por tres jueces conservadores, ha rechazado por unanimidad admitir a trámite la querella presentada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contra el juez Juan Carlos Peinado por un supuesto delito de prevaricación. Este último es el magistrado instructor del caso de Begoña Gómez, mujer de Sánchez. Además, uno de los jueces del Tsjm ha pedido interrogar al presidente por mala fe procesal.

La Sala de lo Civil y Penal del Tsjm ha acordado de forma unánime inadmitir a trámite la querella que presentó la Abogacía del Estado -en nombre de Pedro Sánchez- contra el juez Juan Carlos Peinado acusándolo de cometer un delito de prevaricación. El tribunal respalda que Peinado, también ultraconservador, tomase declaración a Sánchez de forma presencial en Moncloa en lugar de permitir que el presidente testificase por escrito.

En el auto, firmado por Celso Rodríguez, Francisco José Goyena y Jesús María Santos, los magistrados apuntan al “carácter especulativo” de la querella que, a su juicio, trata de “tergiversar” el concepto de prevaricación. Además, consideran que el escrito no intenta “perseguir conductas improcedentes de quien desempeña la función de juez”, sino que denuncia “el alejamiento del ejercicio puntual de un representante del poder judicial respecto del máximo representante de otro de los poderes estatales, esto es, el Ejecutivo”.

Los magistrados también apoyan la actuación de Peinado de tomar declaración a Sánchez en Moncloa en calidad de “esposo” y no de presidente. “Sea acertada o no la fórmula elegida por el juez instructor a la hora de disponer la práctica de la diligencia testifical, es lo cierto que no quiso interrogar al presidente del Gobierno por sus actos como institución, sino al esposo de la querellada, por lo que hubiese podido conocer en este plano personal”.

Por su parte, Jesús María Santos ha ido más allá en este sainete y ha emitido un voto particular en el que asegura que la querella es “conscientemente gratuita o arbitraria” y propone interrogar a Sánchez por mala fe procesal. Pese a reconocer que coincide con los otros dos magistrados en inadmitir la querella, insiste que es “harto defendible” que esta “puede entrañar un ejercicio abusivo del derecho a querellarse”.

“Esta Sala debió plantearse el examinar si la querella inadmitida patentiza, incluso con clamorosa evidencia, un reiterado ejercicio abusivo de la acción penal, con contravención de la buena fe procesal”, dice Santos, apuntando que Sánchez “ha estado asistido por la Abogacía del Estado por lo que, con muy alta probabilidad, no podía dejar de conocer la sinrazón de la querella, el carácter exorbitante y contrario de la buena fe procesal con que estaba ejercitando la acción penal”.

El magistrado también indica que las resoluciones de Peinado “ni siquiera evidencian indicios de infracción legal y menos aún la torsión del derecho (…) que define el tipo de prevaricación judicial”, así como que, en caso de que hubiese existido alguna infracción, no sería prevaricación, “por su escasa entidad material”. Por todo ello, concluye que la Sala debió abrir una pieza aparte para determinar “mediante acuerdo motivado y previa audiencia del querellante si la interposición de la querella entraña abuso de derecho o mala fe procesal”.