El Tribunal Supremo (TS) ha reconocido en una sentencia el derecho a las familias monoparentales de la función pública a extender hasta las 26 semanas el permiso de maternidad, en lugar de las 16 semanas de que disfrutan actualmente. Con ello, buscan evitar la discriminación entre los recién nacidos en función del tipo de familia en la que se encuentren.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS ha estimado el recurso de una profesora de Valladolid, a la que la Dirección Provincial de Educación rechazó una solicitud para ampliar de 16 a 24 semanas el permiso por tratarse de una familia monomarental. Pese a que un juzgado dio la razón a la solicitante, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (Tsjcyl) anuló la sentencia, sobre la que ahora se pronuncia el TS.
Según el artículo 49 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, se reconocen 16 semanas de permiso para cuidar al hijo recién nacido, tanto para la madre biológica como para el otro progenitor.
“Lo que está en juego es la igualdad entre los menores recién nacidos, evitando la aparición de cualquier forma de discriminación por razón de nacimiento, y por cualquier otra condición o circunstancia personal o social, según haya nacido en un tipo u otro de familia”, indica en la sentencia la magistrada Pilar Teso.
En la misma línea, expone que, “el tipo de familia no puede, por tanto, determinar la diferencia de trato, de modo que el nacido en una familia monoparental disfrutará del cuidado, atención y protección familiar por un tiempo inferior, 16 semanas, que tendría si hubiera nacido en una familia biparental, 26 semanas”. Esto, considera la Sala, supone “una discriminación entre menores”, ya que, “se ven temporalmente privados de los cuidados que dispensan con su presencia constante alguno de los progenitores”.
El tribunal tampoco advierte “ninguna circunstancia que proporcione una justificación razonable para explicar la diferencia de efectos jurídicos (…) entre menores recién nacidos en función del tipo de familia”. “Ni siquiera resultan entendibles las razones por las que unos menores recién nacidos puedan recibir durante más tiempo la atención y los cuidados de alguno de sus progenitores, empleados públicos, y otros no”, apunta.