Manuel Santonja, descubridor de Siega Verde, patrono de honor

El arqueólogo descubrió Siega Verde el 17 de octubre de 1988, un enclave que fue catalogado por la Unesco en 2010 como Patrimonio de la Humanidad
Manuel Santonja, descubridor de Siega Verde, en el centro de la imagen.

El prestigioso arqueólogo salmantino Manuel Santonja Gómez ha aceptado la invitación para ingresar en la Fundación Siega Verde como Patrono de Honor.

Manuel Santonja, arqueólogo de prestigio internacional que derrocha una gran pasión sobre todo lo relacionado con el Paleolítico, descubrió Siega Verde el 17 de octubre de 1988, un enclave que fue catalogado por la Unesco en 2010 como Patrimonio de la Humanidad.

Así lo ha recordado el propio Manuel Santonja durante la mañana de este sábado, junto al director de la Fundación Siega Verde, Luis Ballesteros, y al coordinador del enclave Alejandro Fonseca. El arqueólogo ha aprovechado la jornada sabatina para rememorar aquella visita de hace ahora 36 años cuando, guiado por el pastor Ángel Hervalejo, descubrió el primer grabado de Siega Verde.

«Su dedicación incansable, su vasto conocimiento y su pasión contagiosa por la arqueología han sido fundamentales para que este tesoro de la humanidad pueda ser conocido, valorado y preservado para las generaciones futuras», argumentan desde la Fundación Siega Verde en la invitación que giraron a Santonja para que aceptara formar parte como Patrono de Honor de la Fundación Siega Verde.

En junio de 2022 nace la Fundación Siega Verde para, de la mano de la Junta de Castilla y León, gestionar este Yacimiento Patrimonio de la Humanidad.

El patronato lo conforman los Ayuntamientos de Villar de la Yegua, Villar de Argañán, Fuentes de Oñoro y Castillejo de Martín Viejo, además de la Junta de Castilla y León, que ostenta la presidencia.

El yacimiento arqueológico de Siega Verde contiene arte rupestre prehistórico perteneciente al Paleolítico superior, fue descubierto en 1988 por Manuel Santonja, declarado Bien de Interés Cultural en 1998 y Patrimonio de la Humanidad en 2010, como extensión del conjunto arqueológico del Vale do Côa, en Portugal.

El enclave (al suroeste de Salamanca en la frontera con Portugal) tiene una extensión de unas 45 Ha y se encuentra en las localidades de Serranillo (pedanía de Villar de la Yegua), Martillán (pedanía de Villar de Argañán), y Castillejo de Martín Viejo. Hasta la fecha, se han inventariado 448 figuras grabadas sobre las rocas(3 técnicas diferentes: piqueteado, incisión y abrasión) que representan animales, signos abstractos y alguna figura antropomorfa

Las especies más representadas del yacimiento son équidos, bóvidos, cérvidos y cápridos. También se han documentado, aunque en menor medida, otras especies como felinos y cánidos.

El área en la que se encuentra el yacimiento arqueológico, a orillas del río Águeda, es de alto valor paisajístico, pertenece a la Red Natura 2000 y es una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

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