El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha confirmado este martes que el tren que descarriló el pasado sábado chocando contra una de las paredes en el túnel que conecta las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín fue sacado a propósito de la vía para evitar un accidente mayor.
“Un trabajador del centro de control de Adif tomó la decisión de desviarlo para provocar su descarrilamiento, evitando que acabada saliendo a la playa de vías de Atocha o, eventualmente, chocara con algún tren que viniera”, ha explicado el ministro, insistiendo en que, “la decisión de ese trabajador de Adif produce la evitación de cualquier riesgo para otros trenes o para las personas que pudiera haber en el entorno de Atocha”.
Si bien, respecto a la posibilidad de que el tren siniestrado estuviese a punto de chocar con un Iryo de alta velocidad, Puente ha aclarado que, “no está determinado, o al menos yo no lo conozco, que hubiera un tren en ese momento con el que potencialmente pudiera chocar”. No obstante, admitía que, “es evidente que, si el tren hubiera continuado con su trayectoria, podría haber alcanzado la playa de vías de Atocha o impactado con algún tren que pudiera venir en ese momento”.
Pasando a las causas del accidente, el responsable de Transportes ha indicado que, “un tren iba remolcado a taller y en un momento determinado, por razones que yo no puedo exponer y que se esclarecerán en el informe, ese tren que iba remolcado se suelta del tren que lo remolcaba e inicia un recorrido en una especie de caída libre por el túnel de Chamartín”.
Dicho esto, Puente ha pedido “prudencia” hasta que concluya la investigación de lo sucedido. “No podemos desvelar aspectos de la investigación hasta que no haya concluido. A nivel comunicativo, estamos con una mano atada a la espalda porque no podemos proporcionar información. Es la comisión de investigación de accidentes la que tiene que realizar la labor y, por prudencia, nosotros no vamos a decir nada. Cuando concluya, haremos la valoración oportuna”, zanjaba.
