El Ingreso Mínimo Vital se ha convertido en una de las ayudas más populares con que cuenta el Gobierno de España para combatir la pobreza. Tras la subida de la cuantía de esta prestación en 2024, los beneficiarios pueden recibir hasta 1.462 euros mensuales, aunque el importe a percibir dependerá de los ingresos y la situación de cada familia. Además, hay que cumplir una serie de requisitos para ser beneficiario del IMV.
Desde hace unos años, el Gobierno cuenta con el Ingreso Mínimo Vital como un mecanismo para prevenir el riesgo de pobreza. Pese a que se trata de una ayuda muy conocida, su funcionamiento y requisitos para percibirla pueden no serlo tanto.
Esta prestación es de carácter universal para todos los ciudadanos residentes en España que se encuentren en situación de vulnerabilidad. Por tanto, para ello se tienen en cuenta el patrimonio, los ingresos y las rentas que percibe cada unidad de convivencia. Esta última está conformada por las personas que viven en un mismo domicilio, incluyendo a los familiares de hasta el segundo grado de parentesco.
En el año 2024, la cuantía del IMV ha experimentado una subida del 6,9%, por lo que la ayuda ha quedado fijada entre los 604 y los 1.462 euros en 12 pagas. Así pues, para determinar el importe que cobrará cada unidad familiar, se tendrán en cuenta sus características particulares, como el número de convivientes, sus ingresos o la presencia de menores en el hogar.
Pese a ello, los beneficiarios del IMV también pueden perder la ayuda, tanto de forma temporal como definitiva, teniendo incluso que devolver el dinero percibido. La pérdida temporal puede producirse por incumplir los requisitos básicos o las obligaciones de forma puntual, por mudarse al extranjero durante más de 90 días sin notificarlo, por no presentar la declaración de la Renta durante dos años consecutivos o por exceder los límites de renta y patrimonio.
Por su parte, la pérdida del IMV de forma permanente cuando se dejen de reunir las condiciones para recibir la ayuda, si la suspensión cautelar se mantiene durante un año, si muere el titular, si se traslada al extranjero o si incumple las condiciones para compatibilizar la prestación con un trabajo, entre otras.
Finalmente, la Seguridad Social solicitará la devolución del importe cobrado por el IMV cuando se produzcan infracciones muy graves. Entre ellas, destacan algunas como no entregar la documentación para acreditar que se tiene derecho a la ayuda, no informar de cambios en la situación del beneficiario que afecten al cobro del IMV o cometer tres infracciones leves en un año.