La llegada del último fin de semana de octubre trae consigo el cambio de hora para pasar al horario de invierno, que se extenderá hasta el mes de marzo. De esta manera, en la madrugada del sábado 26 al domingo 27, los relojes se atrasan una hora, por lo que a las 3:00 horas serán las 2:00 horas.
Este fin de semana cambiará la hora para adaptarnos al horario de invierno, una alteración que se extenderá hasta el próximo mes de marzo, cuando nuevamente vuelva el horario de verano. Así pues, como cada año, en la madrugada de este sábado, 26 de octubre, al domingo, habrá que atrasar los relojes una hora.
Por lo tanto, como viene sucediendo cada último fin de semana de octubre desde hace la década de los 70, a las 3:00 horas, pasarán a ser las 2:00 horas. Si bien, mientras que en los dispositivos conectados a internet (smartphones, ordenadores, televisores inteligentes…) el cambio se hace solo, en los relojes y aparatos analógicos habrá que ajustar la hora de forma manual.
Los cambios en la hora se instauraron durante la Primera Guerra Mundial, aunque no se generalizaron hasta el año 1974 a raíz de la primera crisis del petróleo. En el caso de España, se adoptó la modificación horaria en 1974 con el objetivo de aprovechar mejor la luz del sol y consumir menos electricidad.
Si bien, esta medida no está exenta de polémica y cuenta con muchos detractores entre la población, llegando incluso a la creación de una comisión de expertos en el año 2018. No obstante, concluyeron que, “no era aconsejable producir ningún cambio precipitado en los husos horarios mientras no existiese un consenso compartido”.
Por su parte, desde la Comisión Europea presentaron una Directiva que acababa con los cambios horarios, pero la propuesta no llegó a término y aún no se ha concretado nada. Por tanto, las modificaciones en la hora permanecerán al menos hasta el año 2026, según recoge el Real Decreto 236/2002.