Beatriz cierra su kiosco

Desde hace una semana el Kiosco Beatriz permanece cerrado y luce dos carteles de ‘Se alquila’ y ‘Se traspasa’ en su fachada. La responsable del establecimiento ha optado por el cierre del establecimiento, abierto por sus padres hace más de tres décadas, en busca de una vida mejor y ante la mala situación que atraviesa el sector en la actualidad.

El Kiosco Beatriz ha bajado la persiana después de más de 30 años prestando servicio en el barrio de Garrido. Ubicado entre las avenidas de Federico Anaya y Vicente del Bosque, junto a la glorieta de Castilla y León, este pequeño establecimiento de barrio ha puesto fin a su actividad. Su responsable, Beatriz Iglesias, ha encontrado un trabajo por cuenta ajena en otro sector, por lo que, en busca de una mayor estabilidad, ha dado el paso de cerrar.

Corría el año 1994 cuando la madre de Beatriz, llamada de la misma manera, abrió el kiosco. Tras su jubilación hace tres años, fue su hija quien recogió el testigo y continuó con el negocio familiar. Sin embargo, ahora ha dicho “hasta aquí”.

A Beatriz le “ha salido un trabajo” en otro sector, y ha decidido dejar la vida de autónoma en el kiosco y pasar a ser una empleada por cuenta ajena. Según reconoce, le “aporta más el estar trabajando con unos derechos, que no aquí como autónoma”, y es que tal y como explica, “en un kiosco para una persona sola resulta muy complicado llevar el negocio y tener vida”.

Por el kiosco, que ya lleva cerrado una semana, han pasado “muchísimas personas” a lo largo de sus más de tres décadas de actividad. Entre su público, destacan tanto a la “gente del barrio”, como a la “gente de paso”. “Esto es una zona de paso, entre dos avenidas, por lo que ha venido desde gente de los colegios y del instituto, hasta gente de las piscinas, del parque… De todo un poco”, apunta.

A lo largo de todos estos años, “ha cambiado todo mucho”. Si bien, desde la anterior dirección del kiosco reconocen que, “sobre todo, lo que más se ha notado ha sido el tema de la prensa y las revistas, que prácticamente ya no se leen en formato físico”.

En la misma línea, lamentan el mal momento que atraviesa actualmente el sector, y que consideran que “está fatal”. “Hay mucho trabajo y poco beneficio. Además, ya no se lee prensa y revistas como antes, eso ha bajado muchísimo. Las condiciones que te dan las distribuidoras para tener ese producto son… lo quieren todo para ellos y entonces no te dan opción, y como la venta ha bajado, pues peor”.

No obstante, dicho esto puntualizan que, “esto ha ocurrido en toda Salamanca, no solo en los barrios. Solamente hay que ver todos los kioscos que han cerrado en los últimos años”. “Cada vez el comercio minoritario va a menos, va a menos… y el que aguante, será porque tiene que aguantar, pero con las condiciones en que se está trabando hoy en día, es imposible”, zanjan.

Finalmente, desde el Kiosco Beatriz concluyen agradeciendo a todos los que han pasado por allí durante todos estos años. El local, que compraron los padres de Beatriz en sus inicios, ahora se alquila o se traspasa.