El MEC construyó tres unidades escolares para niños sordos junto al colegio Virgen de la Vega, al lado del Parador de Turismo. Este pequeño y precioso edifico, con fachada en piedra de Villamayor, está hoy vacío.
El éxito de los implantes cocleares ha hecho desaparecer casi por completo de la faz de la tierra, de los países del primer mundo por supuesto, la sordera severa y profunda, lo que popularmente conocemos como sordomudez.
Con las dos fases del Instituto de la Vaguada ya funcionando se podían escolarizar hasta 960 alumnos, con la primera fase solamente 320. El Ayuntamiento había abonado 42 millones de pesetas por el solar destinado a la construcción de dicho centro. Se construyó un Instituto de Formación Profesional en Puente Ladrillo para acoger 840 alumnos.
Su coste superó los 250 millones de pesetas. Había escasez de plazas de bachilleres y formación profesional, y se hacía preciso construir nuevos centros. El precio de la expropiación para la adquisición de solares fue establecido por el Jurado Provincial de Expropiación y resultó mucho más alto que el determinado por los técnicos municipales.