La Comunidad Valenciana está en la mente de todos y nos sumamos al dolor y la pérdida, acompañándolos en el luto. Tanto es así, que en la subida a las Torres de la Catedral de este año El Mariquelo ha tenido un detalle para las gentes valencianas. Desde lo alto, interpretó en su honor el himno de Valencia con la gaita y el tamboril. Salamanca, a través de El Mariquelo, recuerda la tragedia valenciana
Precisamente, debido a una catástrofe natural, en este caso el terremoto de Lisboa acontecido en 1755 es por lo que el folclorista Ángel Rufino realizó este jueves su 38 ascensión a la Catedral Nueva de la capital del Tormes cumpliendo con esta tradición que tiene su origen el devastador suceso ocurrido en Portugal.
Además de dedicarle la subida a las víctimas de la DANA, familiares y valencianos, también dio visibilidad a los enfermos de piel de mariposa, Alzheimer y a los afectados por ictus.
Tradición
La tradición de la subida a la Torre de las Campanas procede del día 31 de octubre de 1755, cuando el terremoto registrado en las costas de Lisboa, catalogado con un 9 en la escala de Richter, provocó un temblor que se extendió por toda la comunidad castellano y leonesa. Como consecuencia de ello, los salmantinos acudieron a refugiarse en la Catedral Nueva, finalizada apenas 22 años antes, salvándose de las posibles consecuencias del seísmo.
Desde entonces, un miembro de la familia conocida como ‘Los Mariquelos’ comenzó esta ascensión al punto más alto de la Torre de las Campanas en cada aniversario del terremoto, para agradecer que la Catedral Nueva se hubiese mantenido en pie y pedir que el suceso no se repitiera. Sin embargo, y con la última ascensión de Fabián Mesonero en 1977 como último miembro de la familia de ‘Los Mariquelos’, la tradición quedó en suspenso hasta que ocho años más tarde fue retomada por Ángel Rufino de Haro.