Aseguran los conductores que los nuevos autobuses son igual de anchos que los anteriores, eso sí son un poco más largos. Pero, viéndolos por la Gran Vía -quizá la calzada por la que más autobuses circulan, ya que la céntrica vía se ha convertido en casi una estación de autobuses- parecen que los nuevos autobuses eléctricos ocupan más que el carril habilitado para su conducción.
“El ancho es el mismo, pero el largo no, estos nuevos miden 12,40 metros. Lo que sí ha cambiado son las cámaras retrovisor, que está pensado más para carretera que para ciudad, y desde el puesto del conductor no se ve dicho retrovisor, en los antiguos, sí. Por lo que, para evitar llevártelos, te colocas más en el centro”, explica uno de los conductores preguntados. Esa puede ser la razón de que el peatón tiene la percepción de que es un vehículo más ancho.
De lo que no hay duda es de que al ser más largo, los nuevos miden 12,40 metros, por lo que meten el morro y dejan el ‘culo’ del autobús fuera de la parada. El motivo: las paradas no están diseñadas para acoger estos vehículos longo -tienen las dos placas rectangulares amarillas y rojas- “Deberían de medir más de 12 metros, porque los autobuses tienen esa longitud, pero no es así”, puntualiza otro de los conductores.
Echar una vista a las paradas de los autobuses y ver que están repletas de obstáculos es todo uno, por lo que estos árboles, contenedores, bancos… inconvenientes que logran que el trabajo de los conductores sea mucho más complicado. “No nos podemos arrimar bien en las paradas y además cuando cargamos sillas de ruedas, tenemos que maniobrar”, apunta otro de los profesionales del volante.
Al parecer, esta queja se la trasladaron al Ayuntamiento, pero no les sirvió de nada. “Un ejemplo es Canalejas, lo han remodelado hace unos años, pusieron árboles cerca de las paradas, le dijimos que iban a crecer, como así ha sido, los podían haber plantado un poco más arriba o abajo, pero están casi dentro de las marquesinas”, señalan.
No son todas las paradas las que ofrecen dificultades a los profesionales del volante, “las de hospitales, de la línea 7, que son nuevas y están bien diseñadas, están fenomenal”, matizan.
En lo que todos coinciden es que los autobuses “son una maravilla. Se conducen de maravilla y a los pasajeros les encantan”, concluyen.
2 comentarios en «Autobuses nuevos, paradas viejas»
No hay problema, cambiamos las marquesina; total no las van a pagar ellos. Por otro lado, ayudan con ello a algún amiguete necesitado. No sería más lógico contar con los conductores antes de comprarlos?.
Al final de Gran Via, es uns verguenza porque la parada es pequena e incluso as veces se pone un coche aparcado ai, no tienen mas remedio que parar en el medio de la calle.
Tambíen es cierto que me perdonen los usuarios del autobus, pero algunos condutores de los mismos, por llevar um «coche» grande piensan que pueden casi tudo en relacion a los que van en su coche utilitario # y ai lo dejo#.