La parte blanca del jamón suscita un gran debate, y es que mientras hay quienes se la comen, otros la tiran a la basura. Ahora, expertos y nutricionistas han explicado lo que se debe hacer con esa parte del jamón, poniendo fin al debate.
El jamón es un alimento con un alto contenido en proteínas y minerales, como el zinc, el hierro o el calcio. En el caso de la parte blanca, concentra buena parte del sodio y la grasa, y tal y como indican desde la Fundación Española de Nutrición, también es la que recoge el aroma y el sabor principal del jamón, debido fundamentalmente a la grasa. No obstante, aclaran que esto puede depender del tipo de jamón y de la alimentación que haya tenido el cerdo.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, la principal conclusión pasa porque la parte blanca no debería suponer ningún riesgo para la salud, siempre y cuando no se consuma en cantidades desmedidas.
Por tanto, los expertos consideran que cada uno deberá optar por comer o no esa parte del jamón, según sus preferencias de sabor. Aunque destacan las propiedades alimentarias que ofrece, también puede desecharse sin problema si el sabor que aporta la grasa no es del gusto del consumidor.
