La Dana se ha cobrado ya 217 vidas, de las que 211 corresponden a la riada de Valencia y las restantes, a los efectos de las lluvias torrenciales caídas en Cuenca, Albacete y Málaga.
Además, hay oficialmente 89 desaparecidos, aunque también existen 62 cadáveres aún sin identificar, por lo que algunos podrían corresponder a víctimas consideradas en paradero desconocido.
Mientras avanzan los trabajos para la limpieza de las calles y el restablecimiento de los servicios y el abastecimiento de la población, se puede asistir a escenas como la que captó este martes el director de cine salmantino, Suso de la Nava, que lleva desde el viernes en Valencia como voluntario junto a Sergio, un policía nacional valenciano destinado en Salamanca.
Se trata de un pequeño jugando él solo a la pelota en una calle de Benetúser, una de las localidades afectadas por la riada, con el el barro seco en el suelo y al fondo, restos arrastrados por el agua. «La vida sigue,… la inocencia», señala el cineasta salmantino. Y aparecen voluntarios provistos de escobas para seguir retirando el barro.